La confirmación de que una empresa de chacinados asume el costo de la medicación que hoy le están suministrando a Agustín Cal (11) en Estados Unidos, cuando pueda retornar a Uruguay, corrió como reguero de pólvora. Este sábado una noticia de El Observador, nuevamente pone una piedra en el camino del niño fernandino.

Aunque en la pasada jornada se confirmó que la firma de chacinados Doña Coca está dispuesta a asumir el costo de la droga que le están suministrando a Agustín Cal, en caso de que un fallo judicial sea desfavorable a la familia del niño, este sábado surgió una nueva mala noticia.

Según el matutino El Observador, que cita fuentes del Ministerio de Salud Pública, si la autoridad sanitaria uruguaya no recibe un informe clínico que avale que la medicación que está recibiendo es eficaz y no tiene efectos adversos nocivos para la salud, no autorizará su aplicación.

La droga Herceptin, que fabrica el laboratorio Roche, es usada en Uruguay solamente para tratar el cáncer de mama y su costo es cubierto por el Fondo Nacional de Recursos (FNR), que le negó la misma a Agustín Cal cuando su familia tramitó su obtención desde Estados Unidos.

Según las fuentes de El Observador, no existe ningún estudio que indique que es efectiva para tratar tumores cerebrales, como es el caso Agustín, por más que los reportes desde el hospital donde lo asisten en Columbus, el Nationwide Children's, confirman que está dando resultados.

El Herceptin de Roche, es utilizado para combatir el cáncer de mama, y en algunos países para el de estómago. Nunca se usó en tumores cerebrales y mucho menos en un niño, aunque estudios científicos realizados en un laboratorio de Texas, confirmaron que Agustín tiene exceso de la proteína HER 2.

Esta proteína influye en el desarrollo del cáncer de mama, pero no se había probado que también lo hiciera sobre tumores cerebrales, por lo cual el caso de Agustín Cal se ha transformado en un descubrimiento, del cual en Uruguay las autoridades de la salud no tienen conocimiento.

Las autoridades del MSP ya iniciaron contactos con Estados Unidos para que envíen un estudio en el que se compruebe que el medicamento funciona para casos como el de Agustín. La familia insiste en que esa información ya está en poder de Salud Pública, desde antes incluso que se iniciara el reclamo a nivel judicial.