José Ignacio Otegui, presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay (CCI), dijo que en el sector no se atraviesa una crisis aguda, pero reconoció que desde los dos últimos años se ha producido un enlentecimiento, pero que no hay un gran volumen de obras “paradas”. La ocupación alcanza a las 55.000 plazas en este momento.
El presidente de la Cámara de la Construcción del Uruguay, recordó que el sector trabaja “a demanda de los clientes”, por lo cual nunca se puede perder de vista que las dificultades que ellos atraviesan, siempre impacta en la industria en nuestro país.
Evaluó que “el mundo está complejo”, y que lo de China es un tema más lejano pero que implica problemas a nivel global, a diferencia de lo que está sucediendo en Brasil que genera un impacto directo en lo regional y concretamente, en este caso, en Uruguay.
En el plano local, aseguró que no hay un volumen importante de obras paralizadas, aunque sí es cierto que desde los dos últimos años se ha producido un enlentecimiento que repercute directamente no solo en el sector empresarial, sino en el de los trabajadores.
Dijo que en este momento, en el país hay 55.000 trabajadores “en obra”, y no dudó en reconocer que Maldonado es el departamento que está sufriendo más ese enlentecimiento, porque de las 10.000 plazas que ocupaba años atrás, hoy se sitúa en las 3.600.
Recordó que el techo máximo se registró en 2012 cuando el sector tenía 74.000 trabajadores activos, lo que adjudicó entre otras, a la construcción de una de las grandes plantas de celulosa en nuestro país. A pesar de la situación actual, advirtió que la industria “no tiene techo conocido”.
Otegui destacó que lo importante es generar amortiguadores para cuando alguno de los “tres motores” más importantes del sector, atraviesa problemas. En ese sentido, rescató que un amortiguador en este momento, lo constituye la construcción de viviendas de interés social.
Los tres motores fundamentales están a la baja, reconoció el presidente de la CCI, aunque por motivos que no tienen que ver con los costos en Uruguay. Afirmó que considerar que construir, por ejemplo en Punta del Este, es más caro que hacerlo en Nueva York o Miami “es falso”.
Aunque en algún momento se insistió sobre este aspecto, José Ignacio Otegui remarcó que “hoy no es realidad”, porque las causas del enlentecimiento están en otros aspectos, algunos de los cuales ni siquiera tienen que ver con la situación que atraviesa Uruguay.