El economista Mauro Mendiburu, explicó que la industria de la construcción en Uruguay, representó el 9.6% del PIB en el año 2013, pero que a partir de comienzos de 2014 ha mostrado un decrecimiento constante. Dijo que uno de los problemas actuales para el sector en Maldonado, Colonia y Montevideo, es que hay 7.800 viviendas nuevas para la venta.
Según el reconocido economista, de acuerdo a los estudios realizados por CPA Ferrer, el Índice Líder en la Industria de la Construcción (que predice el desarrollo de los tres subgrupos acumulados para los siguientes meses) muestra una caída en los últimos 8 trimestres.
Asimismo, anticipa que no habrá recuperación sino al menos hasta mediados del año 2016, cuando comiencen a desarrollarse los proyectos de Participación Público Privada (PPP) en inversión pública, a partir de la promulgación de la Ley N° 18.786 años atrás.
Mendiburu, explicó que en lo que va del 2015, se estima se han perdido unos 19.000 empleos en la construcción, y considerando las perspectivas mencionadas, “resulta difícil pensar que se puedan mantener los 54.000 empleos existentes en la actualidad”.
Reconoció que para Maldonado la situación es compleja, ya que no existen muchas posibilidades de que las PPP afecten directamente al mercado local, al mismo tiempo “no se está desarrollando un mercado de radicación de inversiones productivas que pudiese impulsar la inversión comercial e industrial”.
Demasiado
Para el economista, el principal problema de la inversión residencial es el exceso de oferta, ya que se estima un stock de 7.800 viviendas nuevas a la venta -en Maldonado, Colonia y Montevideo-, “y considerando una demanda promedio de los últimos años de 2.500 viviendas nuevas por año, se necesitarían más de tres años para licuar el stock existente”.
Agregó además, que las estimaciones anteriores se mantendrían en esas cifras, siempre y cuando no se finalizaran las obras actualmente en construcción, “algo que está ocurriendo”. Además se suma la caída de la demanda debido a varios factores.
Explicó que se ha producido una reducción del precio de los commodities, se incrementó la tasa de desempleo, y cayó la confianza de los consumidores en adquisición de este tipo de activos, “sumado ello al potencial aumento de la tasa de interés internacional que desvía recursos de la inversión inmobiliaria”.
Dijo que el “desequilibrio se podría ajustar con una caída de los precios de los inmuebles”, lo cual no ha ocurrido porque los inversores no han encontrado alternativas con altos rendimientos como para liquidar sus posiciones, incluso a pérdida de sus inversiones.
Mauro Mendiburu, si bien no descarta que en el futuro pueda producirse dicha liquidación, “parece que no existen perspectivas positivas de reactivación de la industria inmobiliaria residencial local”, e hizo referencia a algunas decisiones que está tomando la administración comunal.
“Las autoridades departamentales se encuentran a tal punto confundidas, que apelan a exoneraciones tributarias para estimular la oferta, cuando claramente tenemos un problema de demanda, por lo que nada podemos esperar, sino marginalmente de las mismas”, sostuvo.
Concluyó señalando que, las políticas de demanda se deben desarrollar con conocimiento, y con vistas al mediano plazo, “con claridad de visión, algo que hasta el momento no parecen tener quienes son responsables de estimular el empleo en el departamento de Maldonado”.