El proyecto "+Tecnologías", financiado por la Dirección Nacional de Desarrollo Rural, apoya al grupo "Por la pesca artesanal" de Piriápolis (POPA), que suscribió un acuerdo con dos restaurantes del balneario para ofrecer productos de mar a sus comensales y material informativo sobre este trabajo. La propuesta apunta al uso de un método de pesca (nasas) que salvaguarde al león marino y mantenga los peces vivos hasta último momento.
El MGAP, a través de la Dirección Nacional de Desarrollo Rural y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), apoya un proyecto para mejorar la producción familiar pesquera, optimizando el funcionamiento de las “nasas” como arte de pesca artesanal, que se complementa con las demás técnicas existentes.
Su objetivo es disminuir la interacción con los leones marinos y valorizar las capturas que se realizan en Piriápolis y zonas aledañas del Río de la Plata. El programa cuenta con la participación de 11 técnicos, 20 productores y 12 que integran el equipo de investigación.
El plazo de ejecución es de 19 meses y el monto del apoyo otorgado es de US$ 40.000 no reembolsables, con una contrapartida de US$ 47.000. El grupo "Por la pesca artesanal" de Piriápolis (POPA), de investigación y acción participativa, tiene a su cargo la implementación del proyecto.
Los objetivos son mejorar las capturas de las nasas con variantes en su forma o materiales, así como de su funcionamiento u operativa; valorizar el pescado artesanal por parte de los restaurantes locales así como potenciar la recepción de las capturas obtenidas; y socializar y difundir las vivencias y aprendizajes.
Con esa finalidad, el grupo se contactó con dos restoranes de Piriápolis que ya ofrecen productos de la pesca artesanal. Como resultado, desde el 4 de enero, sus mesas exhiben material informativo sobre la materia, en forma de centros de mesa e individuales, especialmente diseñados para niños y adultos.
El diseño fue realizado con la finalidad de generar una práctica replicable de difusión y destaque del trabajo local, con énfasis en la economía de costos de producción. El material detalla el valor cultural, ambiental, nutricional y socioeconómico de la pesca artesanal.
Las nasas
Las nasas son trampas que se utilizan complementariamente a los palangres y redes para contribuir a disminuir la interacción con los leones marinos. En estos dispositivos, los peces permanecen vivos hasta que son llevados a tierra, lo que aumenta la calidad del producto para su mejor comercialización.
Basados en anteriores experiencias y enriquecidos por la reciente socialización con pescadores artesanales de otras zonas, los integrantes del grupo de pesca de Piriápolis elaboran nasas con innovaciones. Se trata de más bocas, que se confeccionarán con redes de camarón.
A diferencia de las anteriores que eran de cintoflex o malla, a partir de la combinación de materiales para conservar la resistencia y la plasticidad, amplían las posibilidades de entrada de los peces y evitan "enganches" provocados por materiales rígidos.
El grupo POPA trabaja en Piriápolis desde mayo de 2011 y reúne a personas con experiencias y realidades muy diferentes, pero con un interés común, como es la pesca artesanal, y cuenta con un grupo formado por pescadores artesanales de Piriápolis, e investigadoras de las universidades de la República y Católica.
Además, está integrado un funcionario del municipio local y uno de la Unidad de Pesca Artesanal de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Durante 2014, el grupo estuvo abocado a la implementación del proyecto "+Tecnologías", financiado por la Dirección Nacional de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, proponiendo la mejora del diseño de la nasa como arte de pesca complementario.