El sector inmobiliario formal de Maldonado y Punta del Este no está atravesando la mejor de las temporadas. Según informó el presidente de ADIPE-Cidem, Francisco Bistiancic, los negocios del rubro cayeron esta temporada entre un 30% y un 40%, mientras el informalismo aumenta su incidencia.
Bistiancic, entrevistado en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, explicó que los datos surgen de un informe elaborado por ADIPE-Cidem, cumplida la primera quincena de enero, en la que se registró una baja de entre 30% y 40% respecto a igual periodo del año pasado.
Dijo que si bien la presencia de turistas en Punta del Este ha sido muy importante, en la mayoría de los negocios “no participamos nosotros”, ya que la incidencia del sector formal es de solamente el 20% frente al crecimiento sostenido de los alquileres directos y por Internet.
El operador, sostuvo que hay una brecha cada vez mayor entre las inmobiliarias que están registradas y el circuito informal, porque es la forma de eludir masivamente el pago del IRPF, por lo cual están denunciando la situación ante distintos organismos del Estado.
El gobierno “dice que es difícil controlar” aseguró Bistiancic casi con resignación, porque se argumenta, por ejemplo, que es muy complicado poder fiscalizar los negocios a través de Internet, ya que algunas empresas de ese segmento ni siquiera están registradas en Uruguay.
Además de los alquileres informales directos, realizados por propietarios o apoderados, las transacciones en las redes son el otro gran problema. Existen portales gratuitos y otros que tienen costo, pero en ningún caso se puede controlar el aporte por algún tributo.
El presidente de ADIPE-Cidem, sostuvo que todas las gremiales inmobiliarias del país están preocupadas por estos cambios que se han producido en el mercado, y preparan un proyecto para presentar ante las autoridades. En tanto, siguen bregando por la Ley del Corredor Inmobiliario.
“Puede ser la base para corregir esto”, aseguró. Refiriéndose a las ventas, también se han enlentecido, fundamentalmente a partir de la suscripción del acuerdo de intercambio de información con Argentina, que literalmente hizo huir a los compradores pero también a los inversores.