El director de la UGD-OSE Maldonado, Miguel Corbo confirmó que en breve comenzará la sustitución de 7 kilómetros de viejas tuberías de hierro, en tanto a corto plazo espera que se firme el contrato para completar 22 kilómetros. En este momento, en toda la red que atiende la unidad, quedan 66 kilómetros de líneas de hierro y fibrocemento.
El director de la UGD-OSE Maldonado, Miguel Corbo, explicó que ya se hizo el llamado a licitación para el recambio de 7 kilómetros de tubería, y que próximamente se llegará a la contratación de otros 15 para totalizar los 22 kilómetros en distintos puntos del departamento.
El jerarca dijo que actualmente hay un total de 66 kilómetros de líneas que son de hierro y fibrocemento, en Aiguá, Punta del Este, algunas zonas muy pequeñas de Maldonado, algunos barrios de San Carlos y en la zona de San Francisco, al Sur de Piriápolis.
Corbo explicó que allí radica el problema que genera turbiedad en el agua en distintas zonas del departamento lo que provoca quejas de los usuarios. Aseguró que la calidad del agua que sale de la potabilizadora de Laguna del Sauce es óptima y no tiene nada que ver con estos casos.
“Hay diferencias porque principalmente las cañerías de hierro van acumulando partículas que van formando un granulado, y cuando vienen correntadas fuertes de agua, todo eso es arrastrado”, provocando el color “amarronado” que muchas veces se denuncia.
Calidad y consumo
El director de la UGD, dijo que en estos momentos la calidad del agua potabilizada es óptima, pero que ante la bajante que se produce en la Laguna del Sauce hay controles muy estrictos y permanentes, ante la eventualidad de fenómenos de crecimiento de algas.
Corbo aseguró que actualmente la cota está en -50 centímetros, cuando el ideal para trabajar con tranquilidad es que el nivel esté por encima de la cota. En ese sentido no dudó en reconocer que es imprescindible que se produzcan lluvias en la zona para que haya un recambio de agua.
“Nos sirve que llueva”, dijo, al tiempo de confirmar que este verano se superó el récord histórico de consumo, cuando en una sola jornada se elevaron 92.000 metros cúbicos de agua potable. “Vino mucha gente, hubo calor y se consumió mucha agua”, señaló.