Poco más de un mes después que el buque tanque “Siteam Anja” encallara cerca de la Isla de Lobos con 32.000 metros cúbicos de aceite de soja, en las últimas horas y tras un complejo proceso de rescate y luego de inspección, abandonó aguas jurisdiccionales uruguayas, según informó la Armada Nacional.

Luego de un mes y tres días de producido el encallamiento del “Siteam Anja” en Isla de Lobos, y culminadas con éxito todas las etapas planificadas para su rescate, el Sistema de Control de Contaminantes de la Armada Nacional dio cierre al operativo en torno al accidente marítimo.

Solo restan etapas legales para clausurar los sumarios marítimos y formales de la investigación, de acuerdo a las disposiciones internacionales, que serán puestas en conocimiento del país de bandera del buque, la Organización Marítima Internacional y la Red de Autoridades Marítimas de la Región.

El “Siteam Anja”, de 182 metros de eslora y bandera de Islas Marshall, ya navega fuera de aguas jurisdiccionales uruguayas con un destino que no fue revelado por las autoridades. Cuando encalló, se dirigía de San Lorenzo, Argentina, hacia Río Grande, Brasil.

Día clave

Tras 19 días encallado a poco más de 200 metros de la Isla de Lobos, la noche del domingo 5 de junio, finalmente pudo ser remolcado aguas afuera el buque tanque “Siteam Anja”, que fue llevado hacia la Zona Delta, donde fue inspeccionado rigurosamente y luego vaciado de su carga.

El buque siniestrado fue trasladado con destino a la Zona Delta (frente a Piriápolis) por los remolcadores uruguayos “Maneador” y Gladiador”, en apoyo al remolcador oceánico brasileño FAR Senior. La flota navegó custodiada por el barreminas “Temerario” de la Armada Nacional.

También se mantuvo a la orden el buque “Audax II”, dotado de implementos flotantes para evitar la propagación de elementos contaminantes en el mar, y además de defensas neumáticas para asistir a buques que necesiten abarloarse en alta mar.

El proceso final de rescate se inició una semana antes cuando el buque tanque “Sealion”, transportó 170 toneladas de productos contaminantes del tanquero encallado; en tanto, arribó a la zona el quimiquero “Monte Rosa”, que cargó unas 12.000 toneladas de aceite.

Mientras los expertos fueron monitoreando a cada instante las modificaciones de peso para evitar “torsiones” que pudieran dañar más al buque encallado, se fue poniendo lastre de agua para mantener su equilibrio y mantenerlo apoyado en el fondo rocoso.

Luego, se inició el retiro del agua de lastre junto al “tironeo” del buque por parte de varios remolcadores, los que finalmente pudieron hacer zafar de su varadura al “Siteam Anja” para iniciar el camino hacia la Zona Delta donde permaneció hasta las últimas horas.