La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) destinará en este año US$ 24 millones para cubrir costos de funcionamiento de los 112 municipios de Uruguay. La transferencia se realiza a través del Fondo de Incentivos de Gestión de Municipios, instrumento que se habrá multiplicado por diez en 2019, en comparación con 2010.

El director de Descentralización e Inversión Pública de la OPP, Pedro Apezteguía, recordó que el Fondo de Incentivos de Gestión de Municipios se creó en 2010 con el objetivo de aportar al financiamiento total o parcial de los presupuestos de los municipios.

Apezteguía subrayó que este fondo, desde su creación en 2010, se multiplicó por cinco, respecto al año 2015 y terminará multiplicado por 10 en 2019. “Es decir, cada vez los municipios van a ir recibiendo más dinero para facilitar e incentivar su gestión”, expresó.

El monto que recibe cada municipio se define a través de criterios establecidos en la Comisión Sectorial de Descentralización, que considera el alcance de los proyectos en relación con el porcentaje de la población que se beneficiará, la capacidad de desarrollo del municipio y otros factores.

Agregó que en ese monto anual, se incluye una partida por cumplimiento de los compromisos de gestión asumidos durante 2016 y que en el mes de abril la Comisión Sectorial de Descentralización resolverá qué municipios cumplieron con sus compromisos de gestión.

Recibida la información con el cumplimiento de lo previsto, otorgará una partida de dinero que está incluido en ese monto cercano a los US$ 24 millones y que aproximadamente equivale a $ 57 millones mensuales para la totalidad de los municipios, que son 112.

Entre los compromisos asumidos se encuentran la instrumentación de audiencias públicas, promoción de la participación ciudadana, creación de espacios abiertos, mejoras de las maquinarias, entre otras propuestas. “Cada uno de los municipios ha acordado distintas cosas con las intendencias”, dijo.

Los fondos son una parte importante del financiamiento de la inversión que se realiza en los departamentos. La mayoría de las intendencias afectan una parte muy importante de sus presupuestos a las retribuciones personales, por lo tanto, requieren de estos fondos nacionales para realizar inversiones y mantener la caminería rural.