La empresa Emtur Ltda. emitió en las últimas horas un extenso comunicado en su nombre y en el de los trabajadores no sindicalizados, fijando posición ante el conflicto desatado tras el despido de un guarda y revelando la forma en que opera la misma desde hace más de 60 años. Además, hace duras acusaciones al gremio y al Mtss.
El confuso comunicado -por momentos refiriéndose en primera persona al dueño de Emtur Ltda., y en otros a la empresa y los trabajadores en forma conjunta-, destaca que diariamente une Maldonado con el departamento de Treinta y Tres cumpliendo un servicio fundamental para unir distintas localidades de la región.
La empresa sostiene que cuando escucha a los sindicalistas “dar su versión de los hechos, tanto el público como nosotros, intuimos que esa versión no es la realidad”, aunque “respetamos a los sindicatos y creo que son algo muy bueno”, porque permiten que “las ganancias de una empresa se distribuyan más equitativamente entre todos los que en ella trabajan, algo que evita el extremo de trabajar por sueldos de hambre”.
Sin embargo, se entiende que “todo extremo tiene un extremo opuesto. Es el extremo en el cual los empleados ganan muy bien y además quieren dirigir la empresa, con el condimento extra de no cumplir en absoluto con su tarea diaria llegando al extremo de que un dirigente sindical, deja de trabajar en la empresa, para hacer solamente su tarea sindical”.
Afirma el comunicado que cuando “hablan en los medios de comunicación y mencionan en forma despectiva al dueño de la empresa Emtur, el público se forma la imagen de un empresario sentado en su oficina”, cuando en realidad “ese dueño trata desde hace muchos años de mantener abierta la empresa, a costa de un gran sacrificio personal”.
Se lamenta que “el público” nunca se va a enterar que el dueño de la empresa “es mecánico, chofer”, y que “su trabajo diario incluye ir a comprar repuestos, cubiertas a Montevideo, volver a trabajar en el motor que tiene desarmado y que debe poner en marcha contra reloj, para que esa noche un ómnibus vuelva a la ruta, y cumpla con la gente que espera transporte”.
Acusaciones
Más adelante, se vuelve a cuestionar a por lo menos un trabajador agremiado, al que se acusa de llegar al extremo de “incumplir con todos sus deberes y aun así deba seguir formando parte de una empresa a la que desprecia y trata de hacer daño en forma constante”.
Nuevamente en plural, se denuncia que, “funden motores recién reparados, que costó miles de dólares en repuestos y en el que trabajó su patrón durante día y noche para repararlo. Después de fundir un motor que cuesta mucho dinero y mucho tiempo repararlo, sin atender las luces y claras alarmas del tablero, el chofer se baja del ómnibus con una sonrisa y al preguntarle que pasó se ofende y expresa que no es su responsabilidad prestar atención al tablero”.
Asegura el comunicado que cosas como estas, “lamentablemente pasan habitualmente”, lo que hace muy difícil “mantener abierta una empresa cuando no se cuidan las unidades que son nuestras herramientas de trabajo y la cual es nuestra razón de ser”.
Respecto al conflicto desatado en Semana de Turismo, se refiere a “un grupo de personas que desde hace años subsisten en gran parte por el esfuerzo de otros, intentan evitar la salida de los ómnibus y realizan piquetes que nos impiden la libre circulación de las unidades”.
En relación al guarda despedido, denuncian que “se burlan de la opinión pública haciendo creer que una empresa echa a un funcionario por el color de una lapicera; por otro lado dicen que la empresa no daba materiales (falso) pero no dicen que la lapicera que utilizaba valía 5 veces más que una común”.
Se denuncia que el funcionario tiene “un largo historial de suspensiones”, antes incluso de que hubiera sindicato en la empresa, “por no dar cumplimiento a las tareas”, y que “el mismo no está en condiciones de poder seguir ejerciendo el cargo por haber violado la confianza que es inherente a la función de guarda…”.
Agrega que aún así, “el sindicato ha decidido difamar, y evitar que el resto de los trabajadores de la empresa puedan trabajar convirtiendo estas medidas en represivas del derecho al trabajo consagrado también a nivel constitucional”, lo que transforma en “más desalentador tener una empresa familiar”.
En el comunicado, se acusa al Estado, que “le da la derecha a los sindicatos y no atiende, ni le importa, la versión del que se arriesga y que también es un trabajador y que trabaja muchas veces más que sus empleados. Los empleados son fundamentales para que una empresa funcione. Pero si la empresa cierra, el Estado pierde un contribuyente y gana personal desempleado”.
En alusión directa al Mtss, se señala que, “para que en Uruguay no sigan cerrando más empresas, paren de apañar a la gente que no quiere trabajar”, y se pregunta como se puede subsistir si en un ámbito de negociación “un grupo del sindicato que dice representar a sus trabajadores los amenazan con que si no hacemos lo que ellos quieren ´te fundimos la empresa´”.
Finalmente, sostiene que huelgan los comentarios “respecto a la noticia que circula de que nosotros que somos trabajadores así como el dueño de Emtur que trabaja diariamente a nuestra par, hallamos agredido en modo alguno, verbal o físicamente a ningún compañero de trabajo ni del sindicato; los que estuvimos allí sabemos de sobra que fue exactamente al revés”.
El confuso comunicado, finaliza agradeciendo la posibilidad de hacer conocer a la opinión pública “la versión de los hechos de parte del resto de los trabajadores de Emtur Ltda. y de la misma”, agregando un correo electrónico al cual se pueden enviar comentarios sobre el caso: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla..
En el archivo adjunto, se encuentra el contenido total y textual del comunicado de referencia
