El caso de Felipe Romero Pérez (10), asesinado por un entrenador de fútbol infantil, obsesionado con que fuera su hijo, y presunto abusador al mismo tiempo, conmovió y aún conmueve a todo el Uruguay. Fue por otra parte, disparador de iniciativas como la de los diputados Guillermo Facello y Daniel Peña para endurecer algunas penas.

Los diputados Guillermo Facello y Daniel Peña, que responden al nuevo Partido de la Gente, acaban de presentar en el Parlamento un proyecto de ley que apunta a aumentar las penas contra los homicidios que se cometan contra niños menores de 13 años.

En la exposición de motivos, plantean que así como el femicidio agrava las penas para los asesinatos de mujeres por considerárselas vulnerables, si se trata de menores de 13 años entienden que también integran un grupo de alta vulnerabilidad.

Consideran que sería pertinente el agravamiento de las penas, por lo que proponen incorporar al Artículo 312 del Código Penal lo siguiente: "Sobre la persona de un niño o niña menor de 13 años en cuanto este no hubiera desarrollado o participado previamente en un acto de provocación contra el autor del hecho".

El diputado Peña, dijo a El Observador que el agravante propuesto no aplicaría por ejemplo en el caso de que la muerte se haya dado luego de que el menor participara de un intento de robo o de algún otro acto delictivo. "Lo que estamos salvando es la voluntad", dijo.

Subrayó que es distinto cuando alguien muere en un acto del que voluntariamente estaba participando a cuando lo hace involuntariamente. En el caso de "un menor de 13 años que va a asaltar un comercio armado y termina muerto", el agravante propuesto no se configura, explicó.

La iniciativa de ambos legisladores, surge a partir del caso de Federico Romero Pérez, el niño de 10 años de Maldonado que fue secuestrado y asesinado de un balazo por un técnico de fútbol infantil que estaba obsesionado con él, pretendía que fuera su hijo y además presuntamente lo abusaba.

"No cabe ninguna duda que el atacar la vida de un niño debe tener una sanción más severa", que la de personas mayores, agrega la exposición de motivos. Además, entienden que sería una manera de equiparar la situación de niños y niñas, ya que en el caso de las niñas podría aplicar el agravante por femicidio.