En una mañana de agosto, con lluvia, truenos, y escuchando a Leonard Cohen, una combinación perfecta…
Los individuos que tuvieron una idea primaria, que dejaron todo para su desarrollo, que trabajaron toda su vida productiva en conseguir su objetivo y visión, los fundadores de esas miles de empresas familiares, que después se fueron transformando en organizaciones formales, con cierta estructura, con división de tareas, con controles, con manejo profesional de gestión; estos individuos primarios que en las siguientes generaciones ya habían plantado la semilla del crecimiento de la empresa, que después las segundas o terceras generaciones tomaron la posta, que pudieron tener una educación formal y más especializada, toda esta gente que en muchos casos se ha convertido en empresarios, son básicamente los que sustentan nuestra economía del área no estatal.
Mas del 75% de las empresas del sector privado son familiares. Muchos de estos héroes anónimos, dejan sangre sudor y lagrimas en el correr del tiempo de su ejercicio fiscal para primero sobrevivir y después crecer.
En un entorno nada favorable, debido a la excesiva presencia del Estado en todo lo que hacemos y respiramos a nivel empresarial. Tantas regulaciones, trabas, vueltas y mas vueltas para poder lograr algo, cuando se nos ocurre una idea o tenemos que conseguir ese permiso especifico para algo, entramos en laberintos dignos de un mago, creado por fantasías burocráticas de personajes que no entienden ni les importa el término “tiempo”.
Los emprendedores tienen sus ideas y desean también armar su organización y lograr su objetivo, también se encuentran con montañas de granito para penetrar a fin de conseguir implementar sus sueños.
Todas estas personas son los creadores de riqueza que necesita cualquier país, para que su economía pueda sustentarse, crecer; estas personas son los empleadores más importantes que tenemos, son héroes anónimos.
Por otro lado de la cancha está nuestro Estado, que es muy necesario para poner las normas que regulen todo el accionar del país, a través de la Constitución y las Leyes, y los gobiernos de turno que tienen que gestionar todo este aparato.
La decadencia y descontrol de la gestión de la cosa pública está llegando a limites nunca pensados, esto viene de hace muchos años, pero la curva sigue descendiendo; lo que uno lee y escucha del manejo de la gestión es alarmante, en función directa con la deficiente gestión de nuestro parlamento, entes públicos, ministerios, gobiernos departamentales y demás.
Deseo aclarar que hay excepciones, pero solo son una minoría que quiere hacer las cosas para el bien común.
Los “políticos”, que son los individuos afiliados a un partido político especifico, que tienen actividad partidaria, estas personas son básicamente las que ocupan los cargos de poder que deben administrar los recursos públicos del Estado, como así también administrar la legislación, creación de leyes, discutir y debatir lo mejor para el país.
En general en nuestro paisito, el partido político que gana las elecciones pone a su “gente “en todos estos cargos, y en su gran mayoría, las personas que ejercen esos cargos están ahí porque son los “políticos” afines al partido, sin tener nada que ver con el cargo, responsabilidad que se le ha asignado.
Todos sabemos de los horrores de gestión que hemos pasado en los últimos años, debido a esta increíble estrategia de mantener todo bajo el mismo paragua de gente que tiene que ser de mi condición “política”.
Me refiero a gestión en Entes Públicos y Ministerios y también a nuestro Poder Legislativo. Dicho poder es un pilar esencial de cualquier democracia, pero si pienso diferente y no estoy de acuerdo con algo que creo que va a hacer daño al país, a la economía, a la gente, debo votar igual porque se me ha impuesto dicha acción por “disciplina partidaria”; el corporativismo, el clientelismo, el amiguismo, el poder, todo esto desemboca en una pobre y casi nula acción parlamentaria en nuestro paisito.
Legisladores que están ahí hace muchos años, cobrando sueldos, viáticos etc. etc., que son asombrosos, que están ahí haciendo Nada, navegando en los años, siempre en sus bancas, y de vuelta tengo que decir haciendo NADA para que algo mejore, cambie, no les importa; llega un momento que se hipnotizan de su cargo y se asimilan a robots que van y vienen, solo cobran, algunos cobran y viajan, otros dejan y arreglan que vaya el suplente para que cobre también, es indignante, obsceno todo esto…
Desgasta ver lo que nos está pasando, hay que abrir los ojos, el tema de nuestra decadencia cultural asombra, al tener estos personajes neutros y negativos, no haciendo nada durante años y años.
El tema es complejo, las chacras abundan, y la madeja es enorme para comenzar a ponerla más prolija, pero debemos comenzar, especialmente en las generaciones jóvenes, educación, visón de mundo, gestión, pensar en los demás.
Empecé bien a escribir, ahora termino nada bien, al relatar nuestra realidad, por favor a abrir los ojos. Me reencuentro con los truenos y Leonard Cohen para mejorar el espíritu…
*) Master en Administración de Empresas (New York University). Ocupó cargos gerenciales de primer nivel en áreas administrativas financieras en importantes empresas en Montevideo y Buenos Aires. Docente Universitario. Desde el 2008 hace consultoría y capacitación en empresas familiares en áreas de Administración, Contabilidad, Finanzas y Organización. Cel. 099 141 417 - Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.