*) Ec. Pablo Broder
La Argentina está atravesando momentos críticos.
Desde el gobierno: relato, mentiras, agresiones, cinismo, ataque a la justicia, ineficiencia absoluta en el proceso vacunatorio, al que se suma el vacunagate, insertos estos hechos en el estado crítico de muchos sectores de la actividad económica, agobiados por la interminable cuarentena, aún no superada en muchos de sus aspectos.
En ese marco, quizás acicateados por el ataque virulento contra el Poder Judicial, distintos tribunales dictaron, en poco tiempo, vibrantes resoluciones que llenaron de zozobra al Gobierno, y en especial a la vicepresidente.
Por su parte, desde el fondo de la ciudadanía de a pie, se comienza a observar un atisbo de reacción, aún poco numeroso, tal como ocurrió en el 27F, las protestas del campo en su momento, y últimamente la reacción ante el estado feudal en Formosa (ante el silencio del gobierno nacional frente a los atropellos), no sólo en esa provincia, sino en otros puntos del país.
El discurso presidencial de apertura de las sesiones legislativas, sumado a las expresiones de la vicepresidente ante un tribunal que la juzga, más las iniciativas en proceso de sus acólitos, muestran la aceleración del ataque sistemático a los sectores opositores, a la prensa independiente y a las instituciones fundamentales de la vida democrática.
Este escenario, inmerso en un estado de angustia de la mayoría de la población que observa con desazón el panorama desolador del proceso vacunatorio (frente a realidades absolutamente disímiles en otros países vecinos) sumado a la corrupción en la administración de las escasas dosis direccionadas a los miembros del poder y sus familiares, muestra aún una ciudadanía que se observa impotente para ponerle coto y que percibe un abismo de distancia con la dirigencia política en su conjunto.
A. Catterberg sostiene que “hay una estructura social de minorías intensas… Pero en el medio hay una mayoría, que es la que define las elecciones, que está muy golpeada, apática e insatisfecha, para la cual la política es una mala palabra, y se siente abrumada por los extremos radicalizados”. … En un trabajo que hizo con Poliarquía para evaluar el primer año de gestión de Fernández, les pidió a los encuestados que describieran su estado de ánimo para 2021 y las palabras más mencionadas fueron “desesperanzado”, “decepcionado”, “incertidumbre”, “resignado”, “preocupado” y “deprimido”. La Nación. 7-3-21
Cuál es la alternativa que le cabe a la Argentina democrática? Su única posibilidad en el marco republicano es lograr un fuerte triunfo en las próximas elecciones legislativas del mes de octubre próximo.
Analizando la estructura del electorado nacional siguen vigentes los tres tercios en que se divide: en los extremos los radicalizados K, en el otro aquellos decididamente enfrentados con ellos, y en el medio se encuentra ese sector voluble, pasible de ser seducido ora por la esperanza, o por un relato atractivo y optimista, o por ventajas circunstancialmente económicas, y también por desinterés e indiferencia.
Este tercio no comprometido, esta avenida del medio, es la que está en condiciones de definir no sólo la próxima elección, sino el futuro de la agobiada sociedad argentina, a través de un aluvión de votos que modifique la estructura legislativa.
En ese propósito, adquieren rol fundamental, ya muchos lo están ejerciendo, la prensa independiente, nacional y también del exterior, con llegada a través de la web y las redes, organismos de la sociedad civil, y fundamentalmente la movilización ciudadana.
Por su parte los partidos democráticos deberían enfatizar con mayor sonoridad, las falacias oficiales, por ejemplo, la pantomima del publicitado Consejo Económico y Social, convocado con ausencia de la real oposición y para temas de menor relevancia, dejando de lado las reales cuestiones que un cuerpo de esa entidad debería discutir (entre otras, las imprescindibles reformas laboral, previsional y del Estado).
La Argentina del medio debería, imprescindiblemente, despertar con energía y con su presencia motorizar esta vital alternativa.
*) Es Doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, habiendo realizado cursos de especialización en Economía Moderna en la Universidad Federico Santa María (Valparaíso, Chile).
Fue profesor y miembro del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires; y profesor (en la carrera de postgrado) y director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de la Cuenca del Plata, Corrientes. Argentina.
Presidió la Fundación de la Facultad de Ciencias Económicas, fue miembro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, y Secretario General de la Sociedad Internacional para el Desarrollo en Argentina.
Fue Secretario de Programación Económica del “Gabinete de la Oposición” de la Unión Cívica Radical (Comité Nacional). Ha sido el introductor en la Argentina del programa Grameen, siendo a su vez presidente de la Fundación Grameen Argentina y representante honorario para la Argentina y el Paraguay del Profesor Muhammad Yunus, creador del Grameen Bank (el Banco de los Pobres) en el mundo.
Expositor en diversos congresos, nacionales e internacionales, columnista en medios gráficos, radiales y televisivos, es autor de numerosos artículos.
Sus libros: “Fundamentos de la Economía”; “Desarrollo y Estancamiento en el Proceso Económico Argentino”; “La Argentina y el Mundo”; “La convertibilidad en crisis”; “La Argentina de la posconvertibilidad”; “Dos años en la era K”; “Mitos y realidades en la era K” y “El ocaso de la era K”.
Desarrolla su actividad en el ámbito público y privado, como director y asesor de gobiernos locales, empresas e instituciones.