*) Cr. Ricardo Puglia Saavedra
En el primer gobierno del FA, cuando se desempeñaba como canciller el Sr. Gargano, se tuvo la enorme irresponsabilidad de no considerar ni discutir un TLC con EEUU. El segundo gobierno del ex presidente Mujica cuya cancillería estuvo en manos del actual secretario de la OEA, sólo trabajó en la diplomacia comercial con aquellos países afines a la ideología de izquierda como China, Rusia, Irán y Venezuela.
Hoy, el tercer gobierno del FA adopta similar postura ante el cero análisis y discusión de un nuevo tratado como el TISA con EEUU y sólo por razones de ideología política, sin considerar los enormes beneficios que podría aparejar a todos los uruguayos en la formación de nuevos puestos de trabajo y el ingreso genuino de nuevas divisas.
Desde el primer gobierno del Dr. Sanguinetti, y en el actual, los uruguayos a través de sendas donaciones venimos pagando la factura comercial adeudada por la dictadura del país caribeño. Le regalamos al gobierno de los Castro nuestros productos con el dinero de nuestros impuestos.
Uruguay es observador de la Alianza del Pacífico, que tiene tres integrantes (México, Chile y Perú) en el TPP y los países con costas al Pacífico integrantes del TPP (EE.UU. y Japón, primera y tercera economía mundial), Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam decidieron contrarrestar la política comercial internacional de China uniendo esfuerzos y compromisos arancelarios de lo que será uno de los mayores bloques mundiales más importantes del planeta. Este acuerdo que representa la tercera parte del comercio mundial, tiene varias consecuencias negativas para Uruguay.
La apertura no es el Mercosur. El comercio intrarregional descendió de 48 a 22%. El Uruguay sigue encadenado al Mercosur que nos une pero no nos compra. Los competidores de Uruguay como Australia y Nueva Zelanda son importantes productores de lana y lácteos y ya tienen acuerdos comerciales con China y ahora integrarán el TPP. Uruguay Produce lo que produce el mundo y precisa del mundo porque no es autosuficiente. Nuestra carne es buena pero no es la única carne buena.
La ideología de nuestra prehistórica izquierda no alza la mira y no se contagia de otro gobierno social-demócrata como lo es el chileno, quienes hace más de tres décadas de incesante trabajo diplomático son hoy el país con más acuerdos de libre comercio del mundo.
Chile lleva más de 30 años implementando una política de apertura comercial al mundo y más de 20 años negociando Tratados de Libre Comercio (TLC) lo que ha posibilitado que entre 1990 y 2012 las exportaciones se hayan multiplicado por nueve.
Chile mantiene 22 acuerdos comerciales vigentes con un total de 60 países que representan el 85,7% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y ahora integra el selecto Transpacific Partnership (TPP). Con estos tratados se logra acceder a un mercado preferencial que alcanza el 62% de la población mundial, teniendo como potenciales clientes a más de 4 mil millones de habitantes.
Tratado de Libre Comercio TLC Australia Canadá Centroamérica China Corea EFTA (Suiza, Noruega, Liechtenstein, Islandia) EE.UU. Malasia México Panamá Turquía.
Acuerdo de Asociación Económica AAE P-4 (Nueva Zelanda, Singapur, Brunei y Chile) U.E. Japón Nº 16 Argentina .
Acuerdo de libre comercio ALC Perú Colombia.
Acuerdo de Complementación Económica ACE Nº 22 Bolivia Nº 42 Cuba Nº 65 Ecuador Nº 35 MERCOSUR Nº 23 Venezuela.
Acuerdo de alcance parcial AAP con India.
La diplomacia comercial del Uruguay me recuerda a una vieja broma entre economistas, quienes reunidos en Nueva York con motivo del “fin del mundo” y ante la pregunta: ¿Dónde desean morir?, la respuesta inmediata de todos fue: “en Uruguay”. ¿Por qué?. En ese país los acontecimientos ocurren treinta años después que en el resto del mundo.
*) Especialista en inversión bancaria y asesoramiento empresarial, egresado en 1980 de la Universidad de la República Oriental del Uruguay “Contador Público y Licenciado en Administración”. Ex vicepresidente de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Ha desarrollado una proficua e intensa actividad en la banca nacional e internacional, destacando las áreas de inversiones, reestructuración de deuda, banca corporativa, banca minorista, proyectos de inversión, ingeniería financiera y comercio internacional.
En 1990/1991 ocupó la gerencia comercial de Credit Lyonnais Uruguay y participó en la renegociación de la deuda externa uruguaya en estrecho contacto con el Ministerio de Economía y Citibank N.A.; de 1992 a 1996 estivo a cargo de la gerencia comercial de Banco Exterior Uruguay (hoy BBVAArgentaria).
Desde el año 2006 desarrolló servicios profesionales independientes en Consultoría y Finanzas Corporativas en varias empresas.