El Cerro de los Burros -Monumento Histórico Nacional desde 2014-, es celosamente custodiado por vecinos de la zona de Playa Verde y una comisión que, reclama acciones urgentes para recuperar el área lindera transformada por Marcelo Balcedo, el argentino propietario de las más de 90 hectáreas de “El Gran Chaparral”.
La Comisión de Vecinos del Cerro de los Burros, trabaja desde hace una década por el reconocimiento y protección de la riqueza de la cumbre y su zona circundante, “epicentro de una importante localidad arqueológica y un conjunto de ecosistemas de gran valor natural y patrimonial”.
En un comunicado emitido hace algunas horas, la Comisión recuerda que “su reconocimiento mediante las declaraciones de Patrimonio Departamental y Monumento Histórico Nacional, representó un importante avance y estímulo para continuar nuestra labor”.
Sin embargo, se lamentan que durante todo el proceso han visto como progresivamente y con total impunidad en los padrones que conforman la propiedad “El Gran Chaparral” se ha hecho oídos sordos a todo el trabajo de preservación que se ha encarado.
La mayoría de los padrones son colindantes a los predios declarados Monumento Histórico Nacional y totalizan unas 90 hectáreas. Están ubicados dentro de la localidad arqueológica, y han sido objeto de actividades “con impactos visibles en esos ecosistemas y valores patrimoniales”.
Denuncian que se taló el monte nativo; se realizaron movimientos de suelo alterando la topografía; se instaló un vallado con malla superior a dos metros de altura; se clausuró una calle pública y se generó “todo un sistema de iluminación masivo provocando una altísima contaminación lumínica”.
“El daño causado puede apreciarse a simple vista, desde kilómetros a la redonda. Sin embargo circunstancias ajenas a estas amenazas son las que han determinado que ojos que nunca miraron hacia acá ahora lo estén haciendo y hoy se esté hablando abiertamente de ello”, agrega.
La Comisión de Vecinos del Cerro de los Burros, agrega que “ha quedado en evidencia la falta de una normativa de ordenamiento territorial concreta, abarcativa, protectora y comprensiva de todos los valores patrimoniales, históricos y naturales de toda esta localidad arqueológica”.
Además reclama, “un Plan de Manejo y Gestión para los padrones declarados Monumento Histórico Nacional, incluida un área de amortiguación contigua” como lo prevé el numeral 4 de la declaración de Monumento Histórico Nacional del año 2014.
Respecto al gigantesco predio de “El Gran Chaparral, consideran imprescindible una recomposición ambiental que corrija y mitigue los impactos generados por el establecimiento, “posibilitando la correcta preservación de los reconocidos valores patrimoniales de la localidad”.
Finalmente, piden la generación de ámbitos de discusión y trabajo tendientes a la elaboración de los instrumentos de ordenamiento territorial necesarios, con un enfoque integrador de los distintos niveles de gobierno y de la sociedad civil organizada.
(Foto: todoelcampo.com.uy)