Más de 600 jóvenes estudiantes de distintos centros educativos tanto públicos como privados de distintas zonas del departamento de Maldonado, participaron en la primera edición de “Despegados: valores que Inspiran”. Los organizadores ya piensan en una nueva edición.
Unos seiscientos cuarenta chicos de entre 15 y 18 años, de distintas instituciones educativas públicas y privadas del departamento de Maldonado, asistieron a este evento que se llevó a cabo el miércoles en el Centro de Convenciones y Predio Ferial de Punta del Este.
“Despegados” se gestó en la Comisión de Cultura del Municipio de Punta del Este, a partir de la idea de un vecino que la integra, quien propuso que se organizara un evento para motivar e inspirar a los jóvenes del departamento que cursan enseñanza media.
Finalmente, integrantes del Municipio de Punta del Esta establecieron contacto con Naranjo Comunicación, y más concretamente con Federica Abella, organizadora de eventos de impacto social con probada experiencia que elaboró una propuesta definitiva a partir del planteo.
Mediante un trabajo conjunto entre públicos y privados, se convocó a 7 oradores, todos ellos menores de 40 años que pudieran transmitir en dinámicas charlas de no más de 20 minutos, su experiencia de vida y algún consejo que resultara de utilidad para los jóvenes que asistieran.
Dinámica
El evento lo abrió Paula Mosera, actualmente directora de Socialab, una organización que apoya emprendimientos de impacto positivo en la sociedad. Ella compartió no solo su experiencia de vida -muy rica para sus 29 años-, sino que recalcó la importancia de saber que el camino no es lineal y de tener como motor la pasión sin abandonar la razón.
El segundo orador fue el novelista y profesor de literatura nacido y criado en el barrio Kennedy de Punta del Este, Damián González Bertolino, quien habló de sus comienzos como escritor, su vocación temprana por las letras y la disciplina que exige este oficio para seguir adelante.
Posteriormente expuso Analía Pérez, una comediante de stand-up emergente que contó cómo usó el humor como herramienta para escapar del bullying y la importancia de no ser cómplice por omisión de estas situaciones. Posteriormente hubo una actividad lúdica.
Tras la pausa, fue la charla conmovedora del activista y transformador social argentino Daniel Cerezo. Contó cómo salió de una situación de extrema pobreza y vulnerabilidad mediante la música y una fundación que busca rescatar a los jóvenes de los barrios carenciados mediante el arte y el fomento de un sistema de mentores en el propio barrio.
Cerezo habló de varios tipos de pobreza, no solamente la material, e instó a todos a ser solidarios y contribuir en la medida de sus posibilidades en la sociedad. El suyo es un caso excepcional, ya que su experiencia y visión de la vida lo llevó a crear su propia consultora. Hoy asesora gobiernos y compañías internacionales.
Posteriormente fue el turno de la doctora Nicole Correa, quien contó como con determinación, ayuda familiar y pasión por abogar por aquellos que la necesitan logró superar una discapacidad y recibirse de abogada en el Claeh, en su sede de Maldonado.
La economista Carolina Ferreira habló acerca de la importancia de perseguir los sueños, y como a los 36 años decidió hacerle caso a su voz interior y presentarse a una beca Fullbright que le permitió estudiar en la afamada universidad de Harvard, conociendo a gente de distintas culturas y realidades.
Cerró el evento Eduardo Mangarelli, quien en un estilo muy didáctico señaló varios conceptos importantes. Habló de que las oportunidades se crean, de la importancia de empujar los propios límites, que la felicidad está en el equilibrio y la importancia de adaptarse el cambio.
