En un comunicado firmado por el rector, Rodrigo Arim, se maneja la posibilidad de retomar las actividades presenciales en la Universidad de la República (Udelar), aunque dependiendo de la situación epidemiológica en cada departamento donde hay sedes. Maldonado es una de las sedes que no figura por el momento para retornar a la presencialidad total.
Teniendo en cuenta la mejora que se registra en todo el país de la situación epidemiológica, el comunicado firmado por el rector de la Udelar anuncia la posibilidad de “retomar algunos espacios presenciales”, en función de los criterios de la guía para regular el funcionamiento en distintos escenarios epidemiológicos.
Señala que, en función de los niveles en todo el país y en base al índice P7 al jueves 8 de julio, el departamento de Rivera se encuentra consolidado en un nivel de alerta amarillo y las proyecciones indican que se mantendrá con esa misma tendencia durante la semana que comienza.
En consecuencia, la sede universitaria riverense puede, en función de sus propios criterios de planificación, implementar actividad presencial siguiendo una serie de orientaciones (protocolos) que tienen que ver con las condiciones de los locales, mantenimiento de la distancia y uso de tapabocas, entre otras cosas.
Para los departamentos de Montevideo y Tacuarembó, se establece que también podrán implementar, en función de sus propios criterios de planificación, actividad presencial siguiendo una serie de orientaciones similares a las ya mencionadas para la sede de Rivera.
Deberán instalar una modalidad que combine el trabajo a distancia con la presencialidad, y se deberán realizar esquemas de trabajo que prioricen el funcionamiento en burbujas laborales, que permitan la continuidad de su funcionamiento en caso de presentarse casos de Covid19.
En el caso de las sedes de los departamentos de Rocha, Maldonado y Paysandú, al igual que Salto, independientemente que las proyecciones indican que en los próximos días alcanzarán otros niveles más aceptables, los criterios para retomar la presencialidad son más exigentes.
Esto significa que todas las actividades que se puedan sostener bajo la modalidad no presencial deberán mantenerse en ese formato, para lo que cada servicio definirá los espacios de presencialidad mínimamente imprescindibles, cuidando los acervos académicos y físicos de la institución.