Mercedes Pérez Bergliaffa, consideró que la afluencia de un público crecientemente cosmopolita a las playas esteñas de Uruguay, sumado a una sólida tradición artística del país, propició el desarrollo de un paisaje cultural muy poco común en la región, donde coinciden la compra y venta de arte contemporáneo, la promoción de artistas, el establecimiento de nuevas conexiones en el mercado del arte y un entorno turístico de primer nivel.

“Con una gran y rica tradición de artistas muy originales, agudos y satíricos, Uruguay entró al siglo XXI manifestando una nueva posición en torno al arte de la región”, aseguró la reconocida crítica de arte Mercedes Pérez Bergliaffa, que llegó a Punta del Este de la mano de Marca País - Uruguay XXI.

El efervescente ecosistema artístico y turístico, explicó la crítica especializada en arte contemporáneo, mercado de arte y coleccionismo, atrajo un nuevo turismo regional compuesto también por coleccionistas de arte provenientes de Brasil, Argentina, Paraguay y otras regiones del mundo.

Dijo que comenzaron a desarrollarse en el Este nuevas gestiones culturales y artísticas, además de espacios como museos, ferias y galerías de arte contemporáneo, fortaleciendo un nuevo nodo para los mercados que se concentra en la zona de Punta del Este y José Ignacio.

“A estos movimientos hay que sumarle la combinación con los bellos paisajes y una rica naturaleza de colinas plácidas y verdes con lagunas, campos con viñedos, el mar cercano, una escala humana de ciudad, más el carácter afable de los uruguayos”, todo a lo que se suma una vida tranquila, evaluó.

“El combo de estos paisajes naturales, más arte e influencias culturales internacionales que está teniendo lugar es realmente diferente”, agregó Mercedes Pérez Bergliaffa, quien es también profesora e investigadora en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).

Mercado de arte

La apertura en enero de 2022 del MACA de Pablo Atchugarry, que revitalizó la zona de Manantiales, el establecimiento de residencias artísticas -a menudo lideradas por artistas norteamericanos o europeos como es el caso de Campo en Garzón-, han tenido también su incidencia en este desarrollo.

Además, la inauguración de nuevas galerías de arte o la expansión de las ya existentes, cuyas arquitecturas también son obras de arte en sí mismas, contribuyeron significativamente a consolidar a Punta del Este y José Ignacio como puntos destacados en el escenario artístico de la región.

En las últimas décadas la zona fue testigo de la apertura de bodegas y de nuevas ofertas gastronómicas con menús basados en los productos de la región, que son “todas nuevas experiencias culturales que originan a su vez, nuevos mercados y otros turismos”, concluyó Pérez Bergliaffa.