Como lo adelantará días atrás MaldonadoNoticias, la Premio Nobel de la Paz (1992) guatemalteca, entregará el Premio de Cine y Educación en Valores, durante la entrega de los Premios Platino a realizarse el 24 de julio en Punta del Este. Durante su estancia en la zona, sería declarada Visitante Ilustre del principal balneario uruguayo.

Rigoberta Menchú, una de las líderes mundiales en la defensa de los Derechos Humanos, asistirá el 24 de julio próximo a la III edición de los Premios Platino, para hacer entrega del Premio de Cine y Educación en Valores.

La Premio Nobel de la Paz y activista de los Derechos Humanos en Guatemala, confirmó su asistencia a la tercera edición de los Premios Platino, en la gala que tendrá lugar el domingo 24 de julio en Punta del Este (Uruguay).

En el marco de su visita, sería declarada Visitante Ilustre de Punta del Este, según pudo saber MaldonadoNoticias, aunque el reconocimiento aún no está definido oficialmente.

Menchú subirá al escenario del nuevo Centro de Convenciones para hacer entrega del Premio de Cine y Educación en Valores, un reconocimiento que se entrega por primera vez en esta ceremonia.

El mismo reconoce los largometrajes que unifiquen, trasmitan o introduzcan valores sociales y humanos básicos para la sociedad en su conjunto y que sirvan como recurso educativo para niños y adolescentes.

El galardón se creó este año con el apoyo de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD - www.fad.es). La iniciativa está acompañada de un programa educativo basado en los mismos principios.

Con estas premisas, Rigoberta Menchú no dudó en apoyar el reconocimiento, como una de las líderes para la defensa de la igualdad social más destacadas a nivel mundial.

Perteneciente a la etnia indígena maya-quiché en Guatemala, Menchú sufrió en su infancia y juventud la pobreza, discriminación racial y represión generada por una sociedad desigual.

Parte de su familia fue torturada y asesinada por militares y por los "escuadrones de la muerte", pero mientras sus hermanos se unían a la guerrilla, ella emprendió una revolución pacífica en denuncia del sistema guatemalteco por todo el mundo.

Su labor, que fue distinguida en 1992 con el Premio Nobel de la Paz, le permitió ejercer de mediadora entre el gobierno y la guerrilla. Su lucha por la justicia social y la reconciliación etnocultural se basa en el respeto de los derechos indígenas.