Según un protocolo en el que se trabajó durante 30 días, que determina estrictos controles sanitarios, el martes 9 de junio, a partir de la hora 12.00, reabrirán los grandes centros comerciales de todo el país, con excepción de los de Rivera por la situación de riesgo que aún atraviesa esa ciudad.
El documento, consta de 16 páginas, incluidos sus anexos, y explicita que el horario de atención de los shopping centers será reducido, en la primera etapa, de lunes a viernes de 12.00 a 20.00, horas y sábados y domingos de 11.00 a 20.00 horas, con un aforo para el control de ingreso de una persona cada 5 metros cuadrados.
Los locales de las plazas de comidas abrirán solamente de 12.00 a 20.00 horas, en esta fase, para venta en mostrador de alimentos para llevar o envíos a domicilio sin permanencia de clientes en las mesas. A las dos semanas se podrá comenzar a atender al público en las mesas, con una distancia de 2 metros.
Los clientes
Durante las dos primeras horas, la atención a los mayores de 65 años en las cajas de los comercios será prioritaria. En el capítulo dedicado a los clientes, se enumera una serie de medidas obligatorias, como la prohibición de concurrir si se presenta algún síntoma de Covid-19.
También si se está en aislamiento por contacto con algún caso positivo; habrá control de temperatura mediante cámaras termográficas, uso de mascarillas para ingreso y permanencia, distanciamiento físico mínimo de un metro y medio en la circulación y baños, y de dos metros en las cajas.
Se exhorta a evitar aglomeraciones, se desestimula el uso de ascensores y se solicita limitar la interacción con otras personas al mínimo posible; esto es evitar las concentraciones de personas que son habituales, por ejemplo a charlar. No hay límites de ingreso para integrantes de una misma familia.
En el apartado referido a los locales comerciales, se enfatiza que cada arrendatario deberá cumplir estrictamente con lo acordado por la Cámara Nacional de Comercio con Fuecys y el MSP. Deberán tener dispensadores con alcohol en gel y señalizar los puntos de detención en las cajas.
También se solicita, sin carácter obligatorio, la instalación de mamparas de acrílico frente a las cajas o mostradores. Con respecto a la ropa que sea tocada o probada por los clientes, podrá desinfectarse con vapor de agua o, en caso contrario, mantenerla aislada durante 48 horas.
Los probadores deberán utilizarse de manera intercalada para mantener la distancia de un metro y medio entre personas. Luego de cada uso de estos espacios (por lo general reducidos) se procederá a su desinfección, sobre todo en pomos, manijas, percheros, sillas y bancos.
De a poco
El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, recordó hay un compromiso del gobierno ante la Cámara Nacional de Comercio a “dar pasos cortos, seguros, responsables y evaluados, y eso lo estamos ratificando hoy”. La reapertura parcial, abarcará unos 1.400 locales comerciales y 9.000 trabajadores.
Delgado afirmó que, “de todos los documentos que hemos firmado, este debe ser el más estricto, por eso demoró un mes y 45 versiones”, y remarcó que se reabren todos los shoppings, con la única excepción de los ubicados en la ciudad de Rivera, por la situación sanitaria que atraviesa ese departamento.
El jerarca subrayó que para la implementación se cuenta con el aval del Grupo Asesor Científico Honorario que asiste a la Presidencia de la República y destacó la voluntad, tanto de trabajadores como de empresarios, de aceptar todas las especificaciones y sugerencias contenidas en el documento.
Asimismo, anunció que se implementarán testeos aleatorios a clientes y empleados, para “poder tener un muestreo de la circulación viral si es que la hay”, e inspecciones por parte de los ministerios de Trabajo y de Salud Pública que aseguren el fiel cumplimiento de las medidas.
El empresario Carlos Lecueder expresó que “vamos a cuidar a nuestro personal, al de los locales, y vamos a cuidar con el mismo grado de exigencia al público que nos visita”, y admitió que el objetivo principal de generar espacios agradables para que el público concurriera a comprar, divertirse y pasear, queda atrás.
“Nunca en estos 25 años habíamos pensado que somos cuidadores de gente, tenemos una función nueva”, admitió Carlos Lecueder durante la firma del protocolo. Finalmente, agregó que eso es lo más importante, “porque si no cuidamos a la gente, no existe todo lo demás”.
