The Grand Hotel Punta del Este recibió un reconocimiento nacional a internacional por el cumplimiento de los protocolos y buenas prácticas ante la pandemia provocada por el Covid-19. La certificación fue otorgada por LSQA (LATU Sistemas - Quality Austria), y fue recibida con gran orgullo por todos quienes integran la empresa.

 

El gerente de Seguridad de The Grand Hotel Punta del Este, Ernesto Álvarez, dijo que todos quienes cumplen algún tipo de función en el establecimiento ubicado sobre la Parada 10 de la rambla Lorenzo Batlle Pacheco de Punta del Este, se sienten orgullosos por el reconocimiento recibido.

Se trata de una certificación nacional e internacional, por el cumplimiento de los protocolos y buenas prácticas frente a la pandemia provocada por el Coronavirus Covid-19, otorgada por LSQA (LATU Sistemas - Quality Austria), recibida durante un acto celebrado días atrás.

Ernesto Álvarez, recordó el 20 de marzo cuando se tuvieron que cerrar las puertas del hotel. “Fue un momento duro para todos, porque somos en el hotel 108 familias, pero teníamos dos opciones: o nos cruzábamos de brazos y esperábamos que pasaba, o nos poníamos a trabajar y poner el hotel de pie nuevamente”, dijo.

Dijo que para ello la gerencia decidió consultar “a los que saben” por lo cual se iniciaron una serie de contactos con Higiene de la Intendencia de Maldonado, con Salud Pública, y con establecimientos hoteleros de Europa, a través de video conferencias para conocer los nuevos pasos que estaban dando.

Cuando se concretó la reapertura, se comenzaron a aplicar estrictamente todos los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades, para brindar la máxima seguridad a pasajeros y trabajadores del hotel, lo que implicó un cambio de la infraestructura de algunas instalaciones.

“Esto lo hicimos entre todos, esto no fue algo que se le ocurrió al gerente de Seguridad o al gerente general; todos los trabajadores pusieron su granito de arena”, por lo que dos meses antes de abrir el hotel todos fueron convocados desde el seguro de paro para que hicieran aportes, subrayó Álvarez.

Respecto a la actitud de los huéspedes, admitió que no es fácil porque “están de vacaciones, y vacaciones es liberar la mente; no vienen a preocuparse si están a un metro y medio o a dos metros de distancia, o si usan tapabocas”, por lo que allí es clave la presencia de los trabajadores.

De cualquier manera, destacó que los uruguayos hacemos buen uso de la libertad responsable y todos cumplen. “Acá en el hotel no es negociable, después que se pasa de la puerta hay que usar tapabocas, sea quien sea; desde el gerente general hasta el último de nosotros, y para los huéspedes lo mismo”, dijo.

Admitió que hasta el momento ha habido unos 12 huéspedes que han tenido que cumplir la cuarentena obligatoria, para los cuales también se aplican todos los protocolos previstos, por lo que no solo no salen de su habitación sino que tampoco tienen ningún tipo de contacto con los trabajadores.

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