Carlos Lecueder, director del estudio Luis Lecueder, dijo que la nueva zona franca que el Poder Ejecutivo autorizó a instalarse en Punta del Este, buscará a empresas de todo el mundo para que se instalen en el principal balneario uruguayo. No está confirmada la fecha de comienzo de las obras pero la comercialización se iniciará sobre fin de año.
Como lo confirmó semanas atrás el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, durante una visita a La Capuera, el Poder Ejecutivo habilitó la instalación de una zona franca de servicios que se desarrollará en una torre de 25 pisos a erigirse en avenida Gorlero y calle 23 (El Corral).
Durante una entrevista en Desayunos Informales de canal 12, el director del Estudio Luis Lecueder dio detalles del proyecto sobre el que se trabaja desde hace muchos años, y confirmó que la inversión rondará los US$ 40 millones en el único baldío existente sobre la principal arteria de la península.
“Somos de los convencidos de que Punta del Este está llamada a ser una ciudad importante. Ciudad balnearia pero que tiene una infraestructura espectacular, y para que se utilice más hay que radicar gente y el motivo de radicación tiene que ser el trabajo”, analizó Carlos Lecueder.
Reveló que se inició un proyecto para crear el WTC Punta del Este como un edificio de oficinas, pero el mercado no respondió por distintas causas. “Y la solución que se nos ocurrió fue trabajar en la idea, y empezar a investigar la idea de desarrollar una zona franca de servicios, en Punta del Este”.
La solicitud, fue presentada ante el Ministerio de Economía y Finanzas en 2019. Lecueder admitió que el proceso ha sido largo, porque implica presentar planes de negocios, entre otras cosas, “lo que el Estado tiene que controlar para ver si somos dignos de tener la autorización…”.
Explicó que la zona franca de servicios será un lugar en el que se instalan empresas nacionales y extranjeras a prestar servicios hacia el mundo. “Puedo poner allí una oficina que haga la administración de negocios en cualquier lugar del mundo. Lo que busca es radicar inversiones, empresas”.
Pero sobre todo, subrayó Carlos Lecueder, “ocupar mano de obra uruguaya trabajando hacia el exterior. Los servicios comenzaron a crecer rápidamente a fin de los 90; el avance de la tecnología hace que uno pueda trabajar desde el Uruguay hacia el mundo, casi como si estuvieran en otros lugares”.
“Pensamos que en Punta del Este vamos a tener empresas vinculadas a la tecnología, al sector financiero, quizá a sectores comerciales mundiales también; probablemente profesionales que también trabajen hacia otros países del mundo. Creemos que va a haber una oferta variada”, señaló.
Consultado sobre las plazas laborales directas que va a generar, y a partir de la experiencia de las torres WTC Montevideo, estimó que rondará entre las 1.100 y 1.200 personas que trabajarán directamente en el edificio y en forma permanente, sin contar lo que puede requerir indirectamente por servicios externos.
Respecto a los plazos, Carlos Lecueder explicó que ahora cuentan con unos 6 meses para elaborar el proyecto ejecutivo (hasta ahora hay anteproyectos), licitar la obra y comenzar la construcción. Con estas etapas, estimó que se llegará muy sobre fin de año para iniciar el desarrollo de la torre.
“No sabemos si podemos empezar antes de fin de año o después de la temporada”, en virtud de que la normativa vigente prohíbe al rubro de la construcción desarrollar trabajos en pleno verano en esa zona de Punta del Este. “Vamos a hacer todo lo posible por empezar lo más rápido”, sentenció.
Aseguró que ya ha habido contactos con empresas y se ha detectado interés, pero aclaró que la comercialización de una zona franca “es una cosa especial”, porque cada empresa “tiene que estudiar el país, estudiar donde se va a localizar, estudiar que posibilidad tiene de conseguir gente capaz para trabajar”.
También estudian “la estabilidad económica, jurídica y política del país, que son todas cosas en las que Uruguay está muy bien y que nos ayudan para traer gente del mundo”. Adelantó que la comercialización podría comenzar antes de fin de año, aunque no habrá concreciones al menos hasta mediados de 2022.
Acotó que se va a trabajar y difundir mucho en Buenos Aires, teniendo en cuenta el fuerte vínculo que hay con nuestro país y particularmente con Punta del Este, “porque ya puede enlazar eso (un negocios con oficinas el WTC) con la posibilidad de vivir en Uruguay, y vivir en un lugar muy lindo”.