El mandatario participó, este martes 28, en la inauguración del residencial Fendi Chateau, ubicado en la parada 17 de la rambla Claudio Williman. Allí señaló la importancia de atar el emprendimiento privado, que empuja y da trabajo, a las políticas de Estado. La inversión en el complejo edilicio alcanza a los US$ 150 millones.
El presidente de la República dijo que en tiempos en que la economía puede no estar en un buen momento, el Estado sostiene ciertas industrias, y remarcó que invertir es tomar riesgos, lo que se demuestra en la industria de la construcción que mantiene empleadas hoy a casi 52.000 personas.
Agregó que, por eso, se trata de una actividad virtuosa, porque genera fuentes de trabajo de manera directa e indirecta, y también porque, luego, quienes adquieren este tipo de bienes conocen y disfrutan Uruguay. Afirmó que el uruguayo, cuando se esfuerza, tiene oportunidades, herramientas, educación y salud, “gana en cualquier cancha y juega en canchas grandes”.
Lacalle Pou hizo referencia a un Uruguay impulsor de personas y proyectos que luego derraman y permiten el crecimiento del país en su conjunto. Y remarcó que, a su entender, nuestro país se encuentra en “una oportunidad divina”, porque se respeta la ley y permite pensar a largo plazo.
Durante el evento, que incluyó un almuerzo en el que participaron personalidades de los más diversos ámbitos, así como otras autoridades del gobierno y de Maldonado, encabezadas por el intendente Enrique Antía, los anfitriones fueron el desarrollador de negocios de Château Group, Guillermo Coldesina, y el representante en Uruguay del grupo inversor, Sergio Grosskopf.
El complejo se desarrolla en un área de más de 75.000 metros cuadrados, frente al mar, e incluye dos torres de 27 pisos: una de ellas, con cuatro departamentos por planta y, la otra, con dos departamentos por planta. Ambas torres reúnen 150 residencias en metrajes de entre los 190 y 550 metros cuadrados.
El emprendimiento constituye el desarrollo más importante en materia residencial en América Latina y una propuesta sin precedentes en la región por su diseño innovador, detalles de auténtico lujo y últimos avances tecnológicos en todos los espacios y servicios.
La inversión totalizó los US$ 150 millones, y generó trabajo a unas 600 personas en las distintas etapas de la construcción. Los precios de las residencias oscilan entre US$ 1.200.000 y US$ 4.000.000. El complejo aún no está completado ya que está previsto erigir otras dos torres para culminar el proyecto original.