Las empresas contribuyentes del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y el Impuesto al Patrimonio (IP) podrán derivar el monto de ambos tributos hacia el Centro de Rehabilitación Física de Maldonado (CEREMA). Esto se debe a que la institución está incluida en la Ley de Donaciones Especiales, que le permite recibir donaciones a través de beneficios fiscales.

Esta metodología -bajo la órbita de los ministerios de Cultura y Economía- permite a los empresarios combinar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) con la responsabilidad fiscal. Mediante el mecanismo, casi la totalidad del aporte que se realice a CEREMA, se podrá deducir de los impuestos.

Para apoyar esta iniciativa, CEREMA debe expedir recibos que son canjeables por certificados de crédito en la Dirección General Impositiva (DGI). El centro se encuentra en calle Zelmar Michelini y 3 de Febrero, en la ciudad de Maldonado, teléfono 4225 8273.

Es único

Cerema fue fundado el 15 de enero de 2010, y es gestionado por una asociación civil sin fines de lucro. El centro de rehabilitación física es único en el país y está a la altura de los mejores del mundo, asistiendo a jóvenes y adultos con discapacidades de alta complejidad.

Cuenta con tecnología de punta a nivel mundial, que le permite un abordaje integral con equipos multidisciplinarios de profesionales y técnicos, además de una piscina y equipos de alta complejidad computarizados que permiten desarrollar una rehabilitación neurocognitiva.

En CEREMA trabajan 30 personas, las cuales “lo hacen con un compromiso muy importante ya que los salarios no están acorde a las tareas que desempeñan”, sostuvo el secretario de la asociación civil, Juan Lladó. El tratamiento de cada paciente es definido por un equipo de profesionales.

El edificio fue construido con recursos de la Intendencia de Maldonado; una vez entregada la obra, se entregó en comodato a una organización civil sin fines de lucro para que se encargue de la operativa. Las autoridades participan en forma honoraria, no así el equipo de médicos y técnicos.

El presupuesto mensual para funcionamiento es de $ 800.000. La Intendencia de Maldonado, hace un aporte mensual de $ 350.000, en tanto las autoridades se encargan de buscar el financiamiento necesario para completar el presupuesto por otras vías.

Para la compra del costoso equipamiento tecnológico, la Intendencia dispuso una partida de US$ 65.000 y se gestionó un aporte con la embajada de Japón de otros US$ 75.000. El Banco de Previsión Social (BPS), realiza un aporte anual para compra de equipamiento, tecnología u obras de infraestructura.

Una vez inaugurado, se firmó un convenio con ASSE, con la promesa de que el organismo público colaborara aportando personal médico a cambio de que el centro atendiera a los pacientes de ASSE de forma gratuita. Hoy en día el 50% de los pacientes son enviados desde el sector público.

Hasta la fecha el centro lleva atendidos a 1.700 pacientes provenientes de todo el país. A aquellos que no son de ASSE, se les pide una declaración jurada de ingresos y luego de acuerdo a cada capacidad de ingreso tienen que abonar un porcentaje menor del tratamiento.

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