El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Washington Corallo, sostuvo que para analizar la situación actual, hay que medir la realidad interna, la externa y la que corresponde a cada país. El empresario estimó que para fin de año el número de desempleados en la industria, puede llegar a los 36.000.
Washington Corallo, entrevistado este martes en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, analizó la situación actual del país, que permite concluir que a nivel local, no son demasiados las herramientas al alcance frente a la realidad regional y mundial.
El presidente de la CIU, estimó que no se va a producir una recesión profunda como desde algunos sectores de vaticina, pero analizó pormenorizadamente la cantidad de factores, internos y externos, que llevan a la actual situación, con un número de desocupados que llegó a los 12.000 en el último año.
Por otra parte, resaltó que las empresas hayan asumido el compromiso de colaborar en el combate a la inflación, acordando mantener el precio de una amplia lista de productos hasta el 1° de octubre, aunque sea una medida de alcance solo temporal, porque lo ideal sería medidas más de fondo.
Dijo que la colocación de algunos alimentos uruguayos en mercados como el de Venezuela puede mejorar, pero al mismo tiempo se lamentó que Uruguay no participe en distintas instancias como el TIZA, herramienta que ni siquiera se estudió “por razones ideológicas”.
Aseguró que en algunos sectores el país puede ser competitivo, pero en medida que se den las condiciones, en tanto abogó por defender el consumo interno como forma de apoyo entre consumidores y productores, ya que muchas veces se opta por lo importado a precios más altos y sin diferencias de calidad.
Advirtió que lamentablemente el desempleo va en aumento, y estimó que a este ritmo, a fines de 2015 la cifra puede llegar a las 36.000 plazas en el sector industrial, vinculado a: pesca, vinos, molinos arroceros, textiles, plásticos y cementos, entre otros.
Concluyó señalando que no es fácil encontrar las soluciones en forma rápida, pero abogó por no decaer y continuar trabajando para intentar mantener a la industria y a la mayor cantidad de personas empleadas, para que no se imponga el decaimiento y el movimiento comercial siga decayendo.