Las obras en territorio uruguayo finalizadas y solo restan algunos detalles en la subestación brasileña de Candiota, por lo cual en febrero se prevé realizar las primeras pruebas de interconexión eléctrica con Brasil. En febrero se espera probar entre otras cosas, el convertidor de frecuencias.
El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, dijo que si en lo que va de 2014, “si hubiésemos tenido un sistema compartido óptimo, ambos países habrían tenido una ganancia compartida de 250 millones de dólares y eso es mucha plata para nosotros”.
La interconexión eléctrica entre Uruguay y Brasil implicó la construcción de una línea de alta tensión de 500 kilovatios entre la subestación de UTE de San Carlos, en el departamento de Maldonado, y la denominada Presidente Medici en Candiota, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
También demandó la construcción de una estación de conversión de frecuencias en el departamento de Cerro Largo, próxima a Melo. El tendido de cables que cruza la frontera por Aceguá, abarcó 400 kilómetros, de los cuales 350 se encuentran en territorio uruguayo.
“Estamos prontos para lograr una interconexión de 500 megavatios de potencia que nos dará una iniciativa adicional para colocar energía en la región de parte de una matriz eléctrica que, diversificada, va a tener una gran cantidad de alternativas de negocio de intercambio”, dijo Casaravilla.
Uruguay solo espera tener voltaje de los dos lados, a los efectos de iniciar la puesta en funcionamiento del convertidor de frecuencias que oficia como un gran transformador, “porque nuestro sistema tiene una frecuencia de 50 hertz y el brasileño es de 60 hertz”, explicó el titular de UTE.