Susana Pecoy, directora nacional de Industrias, participó de la Escuela de Transformación Digital e Innovación en América Latina que organiza CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Allí enfatizó la importancia de apoyar la transformación de las empresas e industrias hacia una economía circular.
La directora nacional de Industrias, Susana Pecoy, expuso en la sesión 6 de la Escuela de Transformación Digital e Innovación en América Latina que organiza CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, donde el tema fue el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para el desarrollo sostenible.
Recordó que la industria uruguaya representa el 44% del consumo final energético del Uruguay y contribuye con el 15% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del sector energético. A esto se suma un 2% de contribución de GEI propia de los procesos industriales y no asociada con la generación de energía.
Teniendo en cuenta estos datos, la jerarca consideró que se deben “modificar los sistemas de lo que es una economía lineal, puramente extractiva, que termina prácticamente en un cien por ciento de desechos, tanto de los productos generados como de las materias primas consumidas para generar esos productos”.
En este marco el gobierno apuesta a consolidar una transformación hacia la economía circular. “Es algo que venimos promoviendo mucho desde nuestro ministerio”, lo que implica “pensar los productos y los procesos productivos de una forma diferente…”, dijo Pecoy.
Lo anterior, implica hacerlo “desde el diseño, desde ponerle cabeza a toda la línea de producción y no solamente a lo que compete a una industria en sí, y empezar a trabajar fuertemente en la eficiencia tanto del consumo energético como del consumo de las materias primas”, añadió.
Además, esto implica reutilizar los desechos de los procesos de producto “para que vuelvan a integrarse a esa cadena”. Este nuevo modelo es “económicamente redituable para las empresas” y “tiene ventajas ambientales muy profundas”, enfatizó la directora nacional de Industrias.
“No podríamos lograr este cambio sin la confluencia de las tecnologías habilitadoras: del big data, la robótica, la manufactura aditiva, entre otras, y la masificación de las tecnologías disruptivas que han permitido importantes incrementos en nuestra productividad”, dijo Pecoy.
Esta nueva producción es “más inteligente y más abocada a la necesidad del consumidor; más personalizada”. Por eso, la información y los datos resultan estratégicos para estos sistemas productivos. “Es otro nicho en que el aporte de la tecnología es fundamental para los cambios industriales”, afirmó la jerarca.
Este “cambio en el modelo de negocios” debe entenderse como pasar “de un enfoque netamente de productos a un enfoque de necesidades de clientes”. “Ese es uno de los desafíos importantes”, en el que las nuevas tecnologías podrán aportar más productividad de forma sostenible.
Para lograr estos objetivos, el Ministerio de Industria, Energía y Minería (Miem) está colaborando con la 5ª Agenda Digital a 2025 del gobierno. Esta, entre otros puntos, busca contribuir con la digitalización en el sector empresarial y a la formación de los trabajadores.
El MIEM contribuye con dos metas de esta agenda, explicó Pecoy: la promoción de una transformación digital hacia industria 4.0 para promover la competitividad; y la potenciación del uso y la mejora de la oferta de los servicios vinculados a las telecomunicaciones.