En los últimos días, fulminantes procedimientos realizados por la Policía de San Carlos con apoyo de personal de otras reparticiones, permitió desbaratar algunas bocas de venta de drogas y llevar tras las rejas a conocidos delincuentes. Además se incautó droga, dinero y diversos efectos producto de robos.
El primero de los procesamientos surgió el jueves último, cuando el Juez Penal de 2° Turno de San Carlos, envió a la cárcel a Héctor Rafael Correa Balladares, de 34 años de edad, imputado por reiterados delitos de receptación y un delito de tenencia de estupefacientes no para consumo.
Este individuo, es hermano de Nelson Alejandro Correa Balladares, de 40 años, otro conocido vendedor de drogas de San Carlos, que el jueves 20 de julio fue ultimado de una puñalada en el estómago mientras purgaba pena por suministro de estupefacientes en el Sector G de la cárcel de Las Rosas.
Héctor Rafael Correa, fue detenido a mediados de semana, tras un allanamiento realizado en su casa de la calle Lavalleja de San Carlos, en la que se incautó no solamente droga, sino una innumerable cantidad de efectos de distinto valor que había recibido como parte de pago por la droga que vendía.
Su casa fue allanada el jueves 10 de agosto, aunque en esa ocasión no fue detenido; la Justicia intimó al delincuente a que a la brevedad presentara la documentación que acreditaba que el variado botín incautado era de su propiedad y todo había sido adquirido legítimamente.
La extensa lista estaba conformada por 3 motos (dos Yumbo Max 110c.c y una Baccio Classic 125 c.c.), 2 televisores (uno de 42”), 2 guitarras, 2 tablets, 2 teléfonos celulares, 1 parlante y auriculares, 2 relojes, 1 radio antigua, 3 espadas y 1 piña americana, además de monedas de colección.
Durante los días que se esperó a que el delincuente probara la legalidad de todo lo que tenía en su casa, diferentes víctimas de robos ocurridos en la ciudad de San Carlos desfilaron por dependencias policiales donde fueron reconociendo distintos efectos de su propiedad.
Finalmente, el miércoles 16 la Policía dio otro golpe en la casa de Héctor Rafael Correa Balladares, donde no solamente lo detuvo junto a una mujer, sino que incautó 58 dosis de droga (pronta para vender), $ 8.396, US$ 71, $A 120, $ 200 chilenos, ₲ 500 (guaraníes) y 50 pesetas.
Más gente
Sin embargo, los procedimientos encabezados por personal de Investigaciones del Distrito 3 dejaron otras puntas para continuar trabajando, que desembocaron el jueves 17 en la detención de otro sujeto de 33 años, vinculado familiarmente con Correa Balladares.
Este viernes, la Justicia Penal de San Carlos envió a prisión a Ángel Darío Sánchez De la Rosa, por la presunta comisión de un delito previsto en el Artículo 31 de la Ley N° 14.294, que pena la tenencia de sustancias estupefacientes no para consumo personal.
También fue enviado a prisión L.G.V.C., de 20 años, por la presunta comisión de un delito previsto en el Artículo 34 de la misma ley, que pena el suministro de estupefacientes. Sánchez y éste joven integran la misma banda encabezada por Héctor Rafael Correa Balladares.
La detención de ambos individuos, se produjo tras la conducción de otra mujer (familiar de los anteriores) a la sede judicial, desde donde se expidió una orden de allanamiento para su casa, lo que fue cumplido por efectivos del Distrito 3 con apoyo de personal del Distrito 2 y del GRT.
Cuando el personal policial selló literalmente una manzana entera en la periferia de la ciudad, a la altura de las calles Loustemberg y Lavalleja, se observó un coche que intentaba alejarse por los fondos, siendo interceptado. Era ocupado por Ángel Darío Sánchez y otros dos individuos.
Sánchez llevaba una bolsa con 64 dosis de cocaína y otra pequeña bolsa de nylon con marihuana; L.G.V.C., en su morral tenía una pequeña botella de refresco en cuyo interior había 65 dosis de estupefacientes; además, se le incautó una billetera con $ 5.860 y una bolsa con $ 650 en monedas.
El tercer individuo, que está plenamente identificado, logró eludir el cerco policial y huyó en dirección al arroyo San Carlos donde se perdió en la tupida vegetación. En el coche (que no tenía requisitoria), la Policía encontró además 3 teléfonos celulares. La mujer detenida fue dejada en libertad.