Oficiales de la Policía Italiana se encuentran en Uruguay con la intención de interrogar al mafioso detenido el último fin de semana en un hotel de Montevideo, tras permanecer prófugo por 23 años. Los funcionarios intentarán conocer como fueron todos esos años de permanencia en la clandestinidad.

Los policías italianos, pretenden interrogar a quien fue catalogado como "el rey de la cocaína de Milán" durante los años 90, el que primero se refugió en Brasil, donde tras residir algunos años y obtener documentación de aquel país, viajó a Uruguay para radicarse en el departamento de Maldonado.

Rocco Morabito, de 50 años de edad, estaba camuflado en Punta del Este bajo el nombre de Francisco Antonio Capeletto Souza, nacido el 14 de octubre de 1967 en Río de Janeiro. Con documentación basileña, en Uruguay obtuvo cédula de identidad, licencia de conducir y porte de arma.

A medida que han pasado los días desde que los investigadores a cargo de la operación “Calabria” decidieron no esperar más y detenerlo mientras se encontraba alojado en un hotel de Montevideo, se han conocido algunos detalles de sus actividades comerciales en esta zona del país.

Desde hace varios meses (junio) estaba residiendo como inquilino en la mansión “Salve” a pocas cuadras del exclusivo barrio Beverly Hills, junto a su esposa angoleña, de 54 años de edad, y su hija que a comienzos de este año cumplió 15 años. Anteriormente habría vivido en el campo.

Bajo el nombre de Francisco Capeletto, tuvo un establecimiento de 600 hectáreas en una privilegiada zona de chacras ubicada entre la rivera Norte de Laguna del Sauce y Ruta 9. Por lo que se sabe, él no desarrolló ninguna actividad, sino que alquiló tierras para cultivos y ganadería.

Ese campo fue vendido 3 años atrás. Desde ese punto se encuentra trabajando el equipo de Crimen Organizado e Interpol para establecer como adquirió esas tierras y quienes fueron participantes en el negocio, así como en otros que pueda haber tenido participación.

Mucha expectativa está centrada en los contactos del mafioso italiano que pueden encontrarse en los 13 teléfonos celulares (y una gran cantidad de chip) que le incautaron cuando fue detenido. En ese punto están trabajando intensamente efectivos especializados en delitos informáticos.

Allí no solo puede surgir información sobre todas sus actividades en Uruguay, sino la de aquellos contactos que pudiera estar manteniendo con el exterior, eventualmente con otros integrantes del Cartel Ndrangheta de la Mafia Calabressa que integró prácticamente desde sus 23 años.

La Jueza María Elena Mainard, el domingo último procesó a Rocco Morabito como coautor de tres delitos de falsificación de cédula de identidad y de pasaportes en reiteración real, con un delito continuado de falsificación ideológica por un particular en calidad de autor.

Además, dispuso su arresto con prisión por el plazo de tres meses ante el “código rojo” de captura que figuraba en Interpol, por pedido de Italia. La prisión fue dispuesta ante el riesgo de fuga de este individuo que estuvo casi un cuarto de siglo eludiendo a la Justicia de su país.