Un hombre de 75 años fue procesado con prisión por dos delitos de atentado violento al pudor, aunque por su estado de salud cumplirá la pena en su domicilio. El depravado abusaba de una adolescente de 14 años, hija de unos vecinos.
El Juez Penal de 10º Turno, procesó con prisión domiciliaria a G.E.R.M., de 75 años de edad, por la presunta comisión de dos delitos de atentado violento al pudor en reiteración real. Por razones de salud cumplirá la pena en su domicilio y no en una prisión.
El caso fue denunciado por los padres de una adolescente de 14 años, ante la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de Piriápolis el jueves 21 de septiembre, momento a partir del cual la Policía inició distintas actuaciones.
El hombre, con el pretexto de poseer algunos poderes religiosos había logrado vulnerar a la adolescente, hasta que ésta le reveló a una psicóloga los abusos a los que era sometida por G.E.R.M., un individuo de 75 años que vive muy cerca de su casa.
Solo dos días después, efectivos de la mencionada unidad policial citaron al septuagenario, el que luego de los primeros interrogatorios y ante una serie de elementos probatorios de su conducta quedó detenido y a disposición de la Justicia competente.
El Juez Gonzalo Arzuaga, ordenó otra serie de actuaciones y las pericias correspondientes, tanto de la víctima como del septuagenario, tras lo cual dispuso la conducción del degenerado que fue procesado con prisión, aunque por su estado de salud cumplirá prisión en su casa.