Un ladrón cayó en manos de la Policía tras robar una serie de efectos y alimentos de una carnicería del barrio Artigas de Maldonado, tras haber intentado ingresar a una casa de la misma zona. Otro sujeto, fue detenido en barrio San Martín cargando una garrafa de supergas robada.
Matías Jesús Brañas Da Luz, de 24 años, fue condenado a 6 meses de prisión por la comisión de un delito de hurto y un delito de daño, en régimen de reiteración real en calidad de autor, tras cometer un robo e intentar otro el mismo día en el barrio Artigas de la ciudad de Maldonado.
Esa jornada, la Policía fue alertada sobre un robo ocurrido en una carnicería sita en avenida Wilson Ferreira Aldunate e Independencia. El dueño dijo que habían arrancado la reja y el vidrio de una ventana que da al baño del comercio, y que del interior habían robado una serie de efectos.
El ladrón había llevado de todo, menos carne: un cuchillo, una soldadora, una amoladora, un martillo, bebidas y alimentos varios, entre otras cosas. Un móvil de la URPM del Distrito 2 que comenzó a rastrillar la zona, ubicó a pocas cuadras del lugar a un sospechoso.
El individuo en cuestión llevaba un bolso y un cajón de arrastro, por lo cual fue identificado. Se trataba de Matías Jesús Brañas Da Luz quien efectivamente llevaba consigo todo lo que había robado poco antes en la carnicería de barrio Artigas, por lo cual marchó detenido.
Durante la instancia indagatoria, surgió que también había sido autor, el mismo día y en la misma zona, de una serie de daños en una finca a la que no pudo ingresar con fines de robo, antes de dirigirse a la carnicería. En este caso había roto la cerradura de la puerta de la cocina.
También fue condenado a 7 meses de cárcel un delincuente detenido por efectivos del grupo PADO en calles Paravís e Isla Gorriti, en el barrio San Martín, cargando en bicicleta una garrafa de supergas de 13 kilos que había robado de un edificio de las avenidas Roosevelt y Martiniano Chiosi.
Se trata de Pablo Andrés Prieto Rodríguez, de 27 años, quien fue imputado como autor de un delito de hurto, en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio especialmente agravado. Cuando fue consultado sobre la procedencia del artefacto, no dudó en admitir que lo había robado.