Un caso que se mantuvo en silencio por más de medio año se conoció en las últimas horas cuando Carlos Etcheverry, secretario del diputado y ex Intendente de Maldonado, Oscar De los Santos, fue formalizado por la Justicia, imputado por los delitos de difamación e injurias. Fue denunciado por el director general de Hacienda de la actual administración.

Este miércoles, la Fiscal Andrea Naupp solicitó la formalización de Carlos Etcheverry, secretario del diputado Oscar de los Santos, quien es investigado como presunto autor de un delito de difamación. Mientras se investiga, Etcheverry está impedido de salir del país.

El Juez Penal Diego González hizo lugar al pedido Fiscal, y fijó nueva audiencia para el 29 de octubre, a las 13.30 horas, con la presencia tanto del acusado como del denunciante, el director general de Hacienda de la Intendencia de Maldonado, Luis Eduardo Pereira.

La denuncia data de un año atrás cuando Pereira se sintió lesionado por al menos una publicación realizada por Etcheverry en la red social Facebook. Carlos Etcheverry dijo en el periodístico Frecuencia Abierta de Aspen FM de Punta del Este, que hubo dos instancias de conciliación.

Explicó que la publicación que provocó la reacción del alto jerarca de la administración Antía data del 27 de septiembre de 2017 (un año atrás) y que sorpresivamente fue citado por la Policía, por una denuncia que jamás pensó iba a recibir, unos 5 o 6 meses después.

Etcheverry entiende que, si bien Pereira tiene todo el derecho de defender su honor, las críticas fueron al funcionario “y a su comportamiento” y poca “defensa de la faja costera del departamento”, ya que todo se origina en la polémica disputa por tierras en el balneario Eden Rock.

La publicación que provocó la reacción de Pereira dice lo siguiente: “El día 5 de julio de 2005, dos días antes que asumiera ‘El Flaco’ de los Santos, Luis Eduardo Pereira, intendente interino, le extendió a un particular planillas para generarles derechos posesorios. ¿Por qué? En 28 días resolvieron el asunto entre amigos, evitando que la Dra. Bethel Rodríguez tuviera contacto con el expediente.

¿Por qué? Este amigo favorecido, que nunca demostró con documentos su propiedad, la vendió a los pocos días a un tal Rey, que es quien está litigando contra la Intendencia Departamental de Maldonado. Yo no le creo nada a Luis Eduardo desde que mintió alevosamente con el déficit”, concluía lo escrito por Etcheverry en su cuenta de Facebook.

Hombre fuerte

Por momentos visiblemente emocionado, Carlos Etcheverry aseguró este jueves en el citado espacio periodístico, que no piensa retractarse como ya se lo plantearon en dos ocasiones porque en sus publicaciones “no hay mentiras” y que lo que se quiere es coartar su libertad de expresión.

Aclaró además que, si bien la denuncia es personal, de Pereira hacia él, llamativamente el demandante fija domicilio en el edificio de la Intendencia de Maldonado y tiene como abogado patrocinador al doctor Enrique Moller, contratado por la comuna para llevar adelante 4 demandas.

“Lo mío tiene que ver con el interés público”, remarcó Etcheverry, quien aclaró que no sabe ni que tiene ni donde vive Luis Eduardo Pereira, al que calificó como el hombre más poderoso de Maldonado porque maneja el millonario presupuesto de la Intendencia Departamental.

Carlos Etcheverry siente que fue tomado como “un perejil” y no dudó en afirmar que se trata de una forma más de atacar y desprestigiar la gestión realizada en Maldonado durante una década, por el hoy diputado Oscar De los Santos, quien en 2005 recibió “una intendencia destrozada”.

“Es el hombre más poderoso de Maldonado y nos quieren poner de rodillas” insistió, al tiempo de reiterar que en dos ocasiones se negó a retractarse, tanto públicamente como en la Fiscalía, porque nada de lo que generó el juicio es mentira y tiene como probarlo.

Finalmente, visiblemente emocionado, y dirigiéndose directamente al demandante, Etcheverry dijo que podía haber eludido el juicio porque cuando fue citado estaba a punto de prescribir, y perfectamente podía haberse “escondido”, y que no lo hizo porque está dispuesto a enfrentar “lo que venga y el poder”.

“Yo lo mejor que tengo para defenderme es mi altura moral”, dijo finalmente, admitiendo que la situación no es cómoda y reiterando que nunca se imaginó tener que enfrentar algo así, porque está seguro de no haber ofendido a la persona sino criticado su actuación como funcionario.