En las últimas horas de este jueves se conoció el envío a prisión preventiva de un ciudadano ruso sospechado de haber colaborado activamente en la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito. La Policía no descarta que aún se encuentre en nuestro país, aunque cada vez es más firme la hipótesis de que en forma inmediata a la fuga, huyó hacia Brasil.
Un ciudadano ruso de 59 años, del que ni siquiera han trascendido las iniciales, se encuentra en prisión preventiva por 90 días, como presunto autor de un delito de encubrimiento en el caso de la fuga de la ex cárcel Central del mafioso italiano Rocco Morabitto.
Tras su detención junto a otras dos personas extranjeras en una pizzería de Punta Carretas en Montevideo, se supo que había entablado una relación muy fluida con Morabito años atrás cuando tenía una pizzería en La Barra a la que concurriría asiduamente el italiano antes de ser atrapado en 2017.
Además de haber surgido una serie de elementos probatorios, que señalan al ruso como el hombre que le prestó asistencia para escapar de Montevideo en una camioneta, en dirección a Minas junto a otros dos protagonistas de la fuga del domingo 23 de junio, se conocen otros detalles.
Según Subrayado, Morabito era visitado asiduamente en la ex cárcel Central por este hombre que, le llevaba tanto alimentos como prendas de vestir. La relación se remontaría a varios años atrás cuando el ruso tenía una pizzería en La Barra de Maldonado; otras fuentes señalan que eran socios.
En medio de este complejo escenario, los ojos de los investigadores no dejan de mirar a Maldonado, donde aún permanece viviendo la esposa del italiano y una hija de ambos, de solamente 17 años, quienes afirman no saber absolutamente nada del destino de Rocco Morabito tras la fuga.
Hasta el momento, los pasos de Morabito han podido ser seguidos hasta la ciudad de Minas; de allí pudo haber seguido viaje por Ruta 8 hacia la frontera con Brasil, aunque eso no está plenamente confirmado. Desde allí puede haber tomado otro rumbo, ese día o días después.