Tiene 21 años, y hacía pocos días que había sido liberado de la cárcel de Las Rosas. El último martes, fue atrapado luego de haber intentado rapiñar a un repartidor en el barrio Lausana, junto a otro individuo que ahora es buscado por la Policía.

El miércoles último, la Justicia condenó a Santiago Ismael Ramírez Nieves, de 21 años, a 2 años y 8 meses de prisión efectiva como autor de un delito de rapiña especialmente agravado, en grado de tentativa y en régimen de reiteración real, con un delito de hurto agravado.

En horas de la tarde del lunes 26 de agosto en el barrio Lausana -zona donde se han producido varios hechos de estas características en los últimos tiempos-, se registró un intento de rapiña en perjuicio de un repartidor de productos, a la altura de calle Manolo Lima.

El trabajador dijo a la Policía que en momentos que subía al camión, se acercaron dos desconocidos a bordo de una moto; el que viajaba como acompañante lo amenazó con un arma de fuego exigiéndole la entrega del dinero que tuviera. El trabajador se negó y los delincuentes huyeron del lugar.

Con datos obtenidos en el lugar y registros de cámaras de video vigilancia, la Policía llegó hasta el asentamiento Los Eucaliptus, donde en determinado momento se observó una moto con las características de la de los rapiñeros y ocupada por uno de los presuntos autores del hecho.

Se pudo establecer que se trataba de Santiago Ismael Ramírez Nieves, quien luego fue detenido en su casa durante un allanamiento ordenado por Fiscalía. También, el domingo 25 habría robado en una finca de calles Gregorio Sanabria y Alberto Caracara, en el barrio San Antonio.

Durante la indagatoria, personal de Investigaciones del Distrito 2 pudo saber que el joven delincuente, efectivamente había robado la mencionada propiedad, de la que mediante la rotura de una puerta, se había llevado dinero, distintas prendas de vestir y un parlante.

Aquella moto

El 15 de enero de este año, Ramírez Nieves fue enviado a la cárcel por última vez como autor de un delito de receptación, luego de ser intervenido en calles de la ciudad de San Carlos conduciendo una moto que había sido robada a principios del mes anterior en Maldonado.

Fue condenado a 7 meses de prisión efectiva por lo cual, hacía muy pocos días que había recuperado la libertad cuando volvió a caer en manos de la Policía. Esa vez tripulaba una Yamaha Cripton robada del pasillo de una casa de calle Bambú, en el barrio Maldonado Nuevo de la capital departamental.