El hecho ocurrió el último fin de semana en el barrio Rivera de la ciudad de Maldonado, donde un delincuente de 31 años no dudó en golpear en la espalda con un objeto contundente, a una señora de más de 90 años.

Daniel Matías Tabeira González, de 31 años, posee múltiples antecedentes penales por distintos delitos, aunque últimamente ha mostrado su poca hombría al presionar o atacar a mujeres mayores para obtener dinero, como ocurrió anteriormente, o comida como en esta ocasión.

El domingo 9 de febrero, la Policía se desplazó hacia calles Joaquín Suárez y Leonardo Olivera, en el barrio Rivera de la ciudad de Maldonado, donde una nonagenaria había sido agredida físicamente, por quien ningún testigo dudó en identificar como Tabeira González.

La anciana, dijo a los efectivos que este delincuente regularmente le pide comida y dinero, y que en esta ocasión, como no pudo ayudarlo, la golpeó con un objeto contundente en la espalda. Viejo conocido de la Policía, fue detenido poco después en calle Alberto Caracara.

Llevado ante el Juez Penal de 4° Turno y a pesar de los innumerables antecedentes de todo tipo que posee, incluso alguno parecido al hecho de marras, fue condenado a 3 meses de prisión efectiva como autor de un delito de lesiones personales intencionales.

Siempre ellas

El 24 de septiembre del año pasado, Daniel Matías Tabeira González fue remitido a la cárcel por 4 meses, como autor de un delito de violación de domicilio, lo que quiere decir que, en caso de haber cumplido toda la pena, hace poco más de dos semanas recuperó la libertad.

La mañana del viernes 20 de septiembre, una mujer se presentó en la seccional policial 1ª para denunciar la situación que estaba viviendo su madre por las presiones que ejercía sobre ella un sujeto que en forma continua iba a su casa, en calle Joaquín Suárez, a pedirle dinero.

La denunciante aseguró que el sujeto era un conocido delincuente, Daniel Matías Tabeira González, quien además últimamente se había tornado agresivo. Agregó que decidió realizar la denuncia porque en la última oportunidad que fue a la casa de su madre, el sujeto estaba en la cocina.

También es muy conocido por haber sido intervenido por la Policía en infinidad de oportunidades a lo largo de los últimos años, fundamentalmente por protagonizar actos violentos o reñidos con la moral en plena vía pública, acciones por las que también varias veces estuvo en prisión.

En múltiples ocasiones se apostaba en semáforos de distintos puntos de la ciudad de Maldonado a solicitar “unas monedas”. Pero si la respuesta era negativa y si quienes iban al volante eran mujeres, no dudaba en bajarse los pantalones y mostrar sus genitales e incluso masturbarse.