En poco más de 3 años ha cometido al menos media docena de hurtos por los que ha estado muy poco tiempo en prisión. Sin remordimiento alguno, no ha dudado en robar comercios y casas particulares de su propio barrio.

La noche del jueves 27 de febrero, efectivos de Investigaciones del Distrito 2 que realizaban tareas de patrullaje a la altura de calles Caciques y Bambú, en el barrio Maldonado Nuevo, intentaron identificar a un sujeto que circulaba en una moto marza Zanella, el cual al verlos emprendió la fuga.

Aunque fue plenamente identificado, por tratarse de un delincuente poseedor de innumerables antecedentes por robos de todo tipo, solo se recuperó la moto y una mochila que dejo abandonadas. El bi rodado había sido hurtado el día anterior, así como la mochila que le fue sustraída a un ciclista.

Identificado como Juan Pablo Alonzo Márquez, de 32 años, comenzó a ser buscado hasta que fue capturado en la jornada del lunes último. Llevado ante la Justicia, fue formalizado como autor de un delito de hurto especialmente agravado y por dos delitos de receptación, y enviado a la cárcel por 14 meses.

Asco a nada

Juan Pablo Alonzo Márquez posee infinidad de antecedentes por robos de todo tipo, cometidos incluso en comercios y fincas particulares del propio barrio donde vivía. El 27 de junio del año pasado, fue condenado por última vez como autor de dos delitos de hurto, en régimen de reiteración real.

Los dos hechos ocurrieron la madrugada del domingo 26 de mayo de 2019; uno de ellos en un local de venta de bolsas y empaques, ubicado en avenida Lussich y calle Juan José Muñoz, donde mediante daños en la puerta de acceso, ingresó y se llevó varias cajas de diversos artículos.

El otro hurto fue en una pizzería de la misma avenida, a la que mediante la rotura de una ventana de los fondos, Alonzo Márquez ingresó para hurtar distintos comestibles. Posteriores patrullajes de la Policía, permitieron ubicarlo en las cercanías en actitud sospechosa.

Sin embargo, fue mediante el análisis de filmaciones de cámaras de video vigilancia del local de venta de bolsas y empaques, que se pudo confirmar que el ladrón que había ingresado a robar, era el mismo que había sido visto en la zona junto a una moto, por lo cual se ordenó su captura.

Antes, a mediados de septiembre de 2016, Juan Pablo Alonzo Márquez, fue detenido junto a su pareja en la finca que habitaban en calles Garzas y Horneros, barrio Maldonado Park, luego de confirmarse que había sido el autor del vaciamiento de una pizzería ubicada a pocos metros de su casa.

El Juez Penal (s) de 4° Turno, lo envió a la cárcel por 4 delitos de hurto en reiteración real, 2 de ellos especialmente agravados por la penetración domiciliaria. El robo a la pizzería que terminó con sus andanzas, lo cometió entre la tarde de un domingo y la mañana del día siguiente.

En el allanamiento a la casa de Alonzo Márquez, la Policía incautó un televisor Led de 23”, una importante cantidad de botellas de refrescos de distintas marcas y bebidas alcohólicas (whisky, champagne y vinos), así como moldes de pizza y una gran cantidad de ingredientes y aderezos.

También quesos, varias bolsas con hamburguesas, una bolsa con pollos y una bolsa de papas fritas, además de una serie de herramientas, un reloj, una campera y otras prendas, lentes, un teléfono celular, perfumes, una cámara fotográficas, un secador y una máquina de cortar pelo, entre otras cosas.

Durante los interrogatorios, Juan Pablo Alonzo Márquez, confesó haber cometido un robo anterior en el mismo comercio (la pizzería), así como en distintas fincas del mismo barrio donde vivía. A pesar de los antecedentes que posee, las penas han sido benevolentes y le han permitido seguir delinquiendo.