Un individuo de 31 años, que en 2015 ya había estado en la cárcel luego que la Policía encontrara en su casa varios vehículos de origen ilegal, marchó nuevamente a la cárcel por 4 meses, tras ser intervenido en calles de Maldonado tripulando una camioneta robada en Brasil, que insistió lo había comprado de buena fe.

 

Pasadas las 4.40 de este jueves, personal policial de la Guardia Republicana intervino en calles Agapito Parabera y José Vibar, en el barrio Maldonado Nuevo, una camioneta Volkswagen Saveiro, de color rojo matriculada con la placa de Brasil IWO 7060.

La camioneta, conducida por quien fue identificado como Pablo Roberto Casales Daleira, de 31 años, carecía de la chapa matrícula delantera. Inspeccionados todos los datos del rodado, surgió que el chasis correspondía a un vehículo robado en Brasil en el año 2016.

Casales Daleira quedó detenido y fue trasladado a Investigaciones del Distrito 2, compareciendo la tarde de este mismo jueves ante el juez penal Diego González Camejo, que en proceso abreviado lo formalizó como autor de un delito de receptación y lo envió 4 meses a prisión.

No es nuevo

El jueves 23 de abril de 2015, este individuo fue a la cárcel por un delito continuado de receptación, a pesar de que en su casa del barrio La Candelaria, se encontró una camioneta robada 6 horas antes en Montevideo, otro coche y dos motos, además de diversas herramientas.

Todo se inició cuando efectivos de la entonces Brigada de Hurtos de la seccional 6ª de Maldonado, recibieron información sobre una camioneta blanca, Fiat Fiorino, robada a las 5.50 del miércoles 22 de abril de aquel año en Malvín, Montevideo, que se encontraba en el barrio La Candelaria.

La ubicación del vehículo se logró a través del GPS y por el seguimiento que realizó una empresa especializada desde la capital, con participación de personal policial de la seccional 10ª de Pocitos. Un efectivo de la seccional 6ª llegó hasta el lugar exacto desde donde partía la señal satelital.

Estaba en el predio de una finca rodeada de muros y un galpón que no permitía observar que había en el interior. Minutos más tarde llegó Pablo Roberto Casales, dueño de casa, quien quedó detenido hasta que más tarde se obtuvo la orden judicial de allanamiento.

Entre el patio y el galpón no solo estaba la camioneta Fiat Fiorino, sino otro coche, dos motos y una importante cantidad de herramientas profesionales de alto costo. Con el paso de las horas, se estableció que un automóvil Fiat Siena, había sido robado en el Buceo, Montevideo, el 9 de abril de aquel año.

Una moto Honda 650c.c., había sido hurtada a una familia argentina, entre el 13 y el 15 de abril de 2015. Respecto a otra moto Regal Raptor 125c.c. -sin motor-, se localizó a su último dueño legítimo, un trabajador que la había dejado a la venta en un taller de Maldonado, tras sufrir un siniestro de tránsito.

En cuanto a las herramientas, lo único que se informó en aquel momento fue que un martillo percutor neumático y una amoladora, habían sido robadas en un depósito ubicado en la calle Soriano y avenida Aiguá, el 15 de marzo del mismo año, junto a otros efectos.

Lo que quedó claro es que había más implicados, y serían los responsables de los distintos robos. En La Candelaria, según se supo en aquel momento, se fondeaban los vehículos que presumiblemente se venderían luego enteros con documentación falsificada, o en partes tras ser desarmados.

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