El sujeto ya enviado a la cárcel por la autoría de otros varios delitos, tiene 31 años, cuenta con 7 procesamientos entre 2008 y 2015, y es considerado un delincuente “pesado”. Se domiciliaba en el barrio 14 de Febrero de Maldonado, donde entre otras cosas se recuperó un auto robado en Montevideo en el mes de julio.

En las últimas horas de este viernes, fue remitido a la cárcel uno de los participantes en la violenta rapiña contra un remesero particular, ocurrida el lunes 14 en horas de la tarde en avenida Batlle y Ordóñez casi avenida Lavalleja, al que hirieron en el abdomen y le llevaron $ 1 millón.

Juan Andrés Barreto Curbelo, de 31 años, en proceso abreviado fue condenado a 6 años de penitenciaría, no solo por haber participado como “apoyo” en el hecho, sino porque se le probaron otra serie de delitos, como receptación, porte ilegal de arma de fuego y disparos en la vía pública.

El Juez Penal de 4° Turno, le imputó tres delitos de receptación, un delito de disparo de arma de fuego, un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos, otro delito de porte de arma de fuego por reincidente, y un delito como cómplice de una rapiña especialmente agravada.

Mucha prueba

Personal de Investigaciones del Distrito 2 que comenzó a trabajar en la rapiña al remesero (es empleado de confianza de la estación de servicios de Cerro Pelado y suele realizar depósitos de fuertes sumas de dinero en los bancos), pudo recapitular los pasos de los atracadores.

Los balazos hacia la camioneta y el atraco fueron perpetrados por dos sujetos que se movilizaban en una moto y aún están siendo buscados, pero tuvieron todo el apoyo de Barreto Curbelo. El delincuente siguió al remesero desde que partió de la estación de servicios y guio a los atracadores.

El miércoles, los investigadores allanaron la finca de Juan Andrés Barreto en el barrio 14 de Febrero y, entre otras cosas encontraron un Volkswagen Gol que había sido robado en Montevideo el 27 de julio pasado. Ese coche fue el que siguió al remesero desde la estación de servicio hasta el lugar del atraco.

Pero en el interior, había otros efectos que también fueron peritados por los policías. Por ejemplo, un pequeño pendrive que estaba en el Gol, resultó ser parte de todo lo que habían robado de la finca de un brasileño en Punta Ballena, el 29 de diciembre del año 2018.

Todo esto se sumó a otros datos que poseían los investigadores, que confirmaban que este mismo individuo, que integraría la banda de los “Pata blanca”, también había participado en un violento tiroteo la noche del 22 de agosto, entre los ocupantes de una moto y una camioneta.

La moto, era una poderosa BMW 800c.c., que fue abandonada a la altura de calles Manuel Freire y Gregorio Sanabria, en el barrio Odizzio de Maldonado; la Policía establecería luego que el bi rodado había sido robado el 8 de septiembre del año pasado en la capital departamental.

Esa vez, también se recuperaron dos cascos, uno de los cuales tenía huellas de Barreto Curbelo, y una metralleta. La camioneta con la que se produjo el intercambio de disparos, era una Dodge RAM ocupada por un solo hombre que estaría vinculado a otra banda de Maldonado.

Fuera de concurso

Barreto Curbelo, registraba su último antecedente del 30 de mayo del año 2014, cuando el Juez (s) de 10° turno de Maldonado, lo procesó con prisión como uno de los autores del robo de un coche en el barrio Aidy Grill de Punta del Este, y de una finca del barrio San Rafael.

Sin embargo ha estado en la mira de la Policía por varios hechos ocurridos en los últimos años, y más recientemente por ese impactante intercambio de disparos ocurrido el 22 de agosto que se inició en calles de barrio Rivera y terminó en el vecino barrio Odizzio.

Fue en el entorno de la hora 22.20 de aquella jornada que comenzaron a llover las llamadas telefónicas a la Policía de Maldonado, dando cuenta de un intenso intercambio de disparos entre el ocupante de una camioneta Dodge RAM y los dos que se desplazaban en una moto BMW 800c.c.

Un móvil policial inició la persecución de los dos vehículos a la altura de calles Román Bergalli y Gregorio Sanabria, en el barrio Odizzio de Maldonado. Mientras la dotación pedía apoyo reportaba disparos desde la moto hacia la camioneta y también hacia la propia unidad policial.

Minutos más tarde se reportaron más disparos de armas de fuego a pocas cuadras de la ubicación anterior pero en el mismo barrio, en calles Gregorio Sanabria y Celedonio Rojas. Los datos confirmaban que los protagonistas eran los mismos de la camioneta y la moto mencionadas.

En medio de un importante despliegue policial, la moto BMW fue encontrada abandonada a la altura de Manuel Freire y Gregorio Sanabria, en el mismo barrio fernandino; en el entorno se recuperaron casquillos de proyectiles de alto poder, una metralleta, cascos y otros elementos.

La camioneta fue perseguida por varias calles hasta que se perdió de la vista de las unidades policiales; los ocupantes de la moto, a pesar de que se rodearon varias manzanas no fueron ubicados, aunque se presumió que uno de ellos estaba herido y podría requerir asistencia.