Los tres involucrados en el impactante hecho ocurrido a fines de julio del año pasado en Maldonado, que tuvo como víctima a un conocido trabajador de la salud, fueron condenados como autores del mismo delito: homicidio muy especialmente agravado. Las penas van de los 25 a los 27 años de penitenciaría.
Realizado el juicio oral en el Juzgado Penal de 4° Turno de Maldonado, este lunes 7 de diciembre, Carlos Washington Bitencourtt De los Santos, de 28 años, fue condenado a 25 años de penitenciaría como autor responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado.
La mecánica dental de 48 años ,L.E.F.DLS., así como la otra mujer, G.K.C.Z., de 39, fueron condenadas por el mismo delito a 27 y 25 años de penitenciaría, respectivamente. Fueron quienes asesinaron y prendieron fuego el 28 de julio del año pasado, a César Beltrán Vitabar, de 41 años, para robarlo.
Cómo cayeron
El jueves 1° de agosto del año pasado, Bitencourtt (un sujeto poseedor de varios antecedentes penales, sin trabajo conocido y domiciliado en el asentamiento Kennedy), y las dos mujeres afincadas en distintas zonas de Maldonado, fueron formalizados y enviados a prisión preventiva.
La mecánica dental L.F.CH.DLS., oriunda de Montevideo pero radicada en calle Mariano Soler, entre Rincón y San Carlos, barrio Lavalleja de Maldonado, así como G.K.C.Z., oriunda de Canelones y domiciliada en Cerro Pelado, al igual que el hombre fueron acusadas de homicidio muy especialmente agravado.
Bitencourtt y la mecánica dental, fueron detenidos mientras paseaban en la zona del puerto de Punta del Este. En ese momento se desplazaban en el automóvil Lifan 320 de la mujer que fue secuestrado por la Policía y rigurosamente peritado. La pareja ya era buscada desde hacía varios días.
La otra mujer implicada en aquel impactante hecho de sangre, resultó detenida por efectivos de Homicidios del Distrito 4 el mismo jueves 1° de agosto en la casa de su madre, sita en calle Cerro Pan de Azúcar, en el populoso barrio Cerro Pelado de la capital departamental.
La madrugada de aquel 28 de julio, Vitabar luego de salir de trabajar compró comida para cenar y se dirigió a la casa de L.E.F.DLS. quien mantenía una relación afectuosa con la víctima, aunque en realidad se trataba de un engaño con el objetivo de apropiarse de su dinero.
En determinado momento de la cena y charla, el hombre quedó en estado de inconciencia, producto de la ingesta de algunos fármacos que fueron puestos en un jugo de frutas por los imputados, tras lo cual lo sometieron a “maniobras crueles y de tortura”, señala el expediente del caso.
Allí fue ultimado y luego llevado en su propio coche al campo próximo al barrio Kennedy donde le prendieron fuego para borrar toda prueba. Las dos mujeres y Bitencourtt fueron vistos operando en distintos cajeros con una tarjeta de débito de la víctima, tras lo cual viajaron a la frontera del Chuy donde realizaron una serie de compras antes de retornar a Maldonado.
Quedaron registradas operaciones con una tarjeta Brou de la víctima, en dos cajeros de la ciudad de Maldonado, en otro de San Carlos, luego en uno más de La Coronilla y finalmente en otro del Chuy (departamento de Rocha). Entre todas las operaciones habían extraído cerca de $ 90.000.
Extraña ausencia
El domingo 28, Vitabar fue a trabajar en la farmacia del hospital Elbio Rivero de Maldonado, lo que llamó la atención de sus compañeros porque era conocido por su puntualidad. Ese mismo día en horas del mediodía, su cuerpo fue encontrado incinerado en el asiento trasero de su coche.
Era un Chevrolet Spark, de color celeste y matriculado en Piriápolis, que permitió rápidamente perfilar la investigación hacia la identidad de la víctima; el análisis de filmaciones de cámaras públicas de video vigilancia fue clave porque detectó la circulación del mismo, la noche del sábado 27 de julio.
El Spark fue visto en avenida Joaquín de Viana, en Maldonado, y luego se localizó en cercanías del barrio Presidente Kennedy donde se perdió su rastro. El hallazgo se produjo el 28 de julio poco antes de mediodía, cuando la Policía fue alertada de un auto incendiado a los fondos del barrio Kennedy.
El coche se encontraba frío por lo cual el incendio había ocurrido varias horas antes, probablemente en la madrugada. Ese punto llamó la atención de los investigadores, ya que nadie parecía haber visto o escuchado algo durante la noche o primeras horas de la mañana de esa jornada.
A fines de julio del año 2018, Carlos Washington Bitencourtt, había sido imputado por la Justicia como autor de un delito de violencia doméstica, tras ser denunciado por una mujer en dependencias de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género (UEVDG) de Maldonado.
El sujeto, poseedor de varios antecedentes y el último también por violencia doméstica del año 2017, esa vez fue condenado a 11 meses de prisión. Su captura fue solicitada a nivel nacional y se advertía de su peligrosidad ya que podía estar armado y resistir una detención.
Ese mismo individuo, el 14 de enero del año 2017 había sido remitido a la cárcel por disposición de la Jueza Penal de 4° Turno de Maldonado, como autor de un delito de violencia privada, tras haber intentado prender fuego a su pareja, una joven de 26 años.
Bitencourtt De los Santos, fue denunciado por la víctima ante la Unidad Especializada en Violencia Doméstica y de Género de la ciudad de Maldonado (UEVDG), tras haberla rociado con nafta y amenazarla con prenderla fuego, lo que afortunadamente no llegó a concretar.
El violento individuo fue rápidamente ubicado y detenido por personal de la UEVDG, y tras ser indagado quedó a disposición de la Justicia que, con una serie de elementos probatorios en su contra, dispuso su remisión a la cárcel por el delito antes mencionado.