El dúo de delincuentes atrapado el fin de semana durante un operativo combinado que se inició en el barrio Los Ángeles de Piriápolis, fue condenado este miércoles tras la formalización del día anterior. Uno de los imputados, 4 años atrás en la misma fecha, cayó en manos de la Policía junto a otros integrantes de una banda que viajaba a la costa de Maldonado a cometer robos.

Leonardo Novelli Peña, de 41 años, cuenta con innumerables antecedentes (once en total) por robo e incluso por auto evasión desde el año 2000, y es perseverante al amparo de las penas leves que recibe. Cada vez que está en libertad, se esmera en “armar” bandas para salir a robar a la costa.

Varias temporadas, acompañado siempre por distintos sujetos, cometió robos en fincas de turistas en toda la costa del departamento de Maldonado; cada vez que lo atraparon, llevaba consigo herramientas apropiadas y equipos de radio para saber los movimientos de la Policía.

Esta vez, cuando se vio descubierto en el barrio Los Ángeles de Piriápolis el domingo 7 de febrero, no titubeó y dejó abandonado a su compinche, un aprendiz de ladrón de solo 22 años, identificado como Carlos Ramón De Pena; huyó de la zona aunque no pudo ir demasiado lejos.

Como ya lo ha informado MaldonadoNoticias, sobre la hora 17.00 del domingo último, un efectivo del GRT en horas francas, no dudó en intervenir cuando vio a un individuo intentando ingresar a una finca de calles Misiones y Santiago Vázquez, en el barrio Los Ángeles de Piriápolis.

Analizados en forma casi inmediata distintos registros de cámaras públicas de video vigilancia, se estableció que el joven detenido poco antes circulaba junto a otro individuo en una camioneta Renault Oroch de color blanco, que, se alejó del lugar hacia la costa y luego en dirección al Oeste.

Con apoyo de un helicóptero de la Unidad Aérea de la Policía, se localizó el vehículo circulando por Bella Vista y luego por Solís, hasta tomar Ruta Interbalnearia con destino a Canelones. A esa altura unidades de Policía Caminera ya se habían desplegado logrando interceptar al vehículo.

Leonardo Novelli hizo caso omiso a las señales de detención e incluso arremetió contra uno de los móviles por lo cual un efectivo de Caminera extrajo su arma de reglamento y efectuó dos disparos a los neumáticos. El delincuente tuvo que detenerse cuando estaba a 1 kilómetro de Peajes Solís.

Dentro de la camioneta se encontraron dos pares de guantes, un control remoto de portón eléctrico y una uña, entre otras herramientas, algo habitual en las andanzas de este delincuente que ya contaba con otros 11 antecedentes penales y ahora fue condenado a solo 7 meses de prisión.

Carlos Ramón De Pena, fue condenado a 8 meses de libertad a prueba con una serie de condiciones que no incluyen arresto domiciliario; el experiente Novelli Peña, que volvió a perder con la Policía de Maldonado, y este joven, fueron imputados por un delito de tentativa de hurto agravado.

Le gustan las bandas

Leonardo Novelli Peña es aún recordado por integrar una banda de ladrones que fue desarticulada por la Policía de Maldonado el 2 de febrero de 2017. Este y otros dos delincuentes cayeron en manos de personal de Maldonado y de la entonces Policía Nacional de Tránsito, a la altura de paraje Los Cardos.

Los tres, poseedores de antecedentes penales, se desplazaban en un coche Renault Fluence con una gran cantidad de objetos robados en fincas de la zona balnearia: perfumes importados, joyas y platería, relojes de alta gama, ropa de marca, teléfonos celulares y cámaras fotográficas.

Además llevaban consigo un equipo de radio (handy) con la frecuencia policial sintonizada, así como guantes, una uña de hierro, una maceta, una pinza alicate para cortar cables de alarmas, y un gato tijera de automóvil que utilizaban para violentar barrotes de rejas.

Todo lo recuperado -propiedad de inquilinos y/o propietarios de fincas de la zona balnearia, una de ellas ubicada avenida Francia y calle Santiago de Chile, en Punta del Este que fuera robada el 1º de febrero de aquel año-, estaba en poder de la esposa de uno de los delincuentes.

Además de los tres hombres que fueron procesados a unos pocos meses de prisión por un delito de hurto especialmente agravado, resultaron detenidas dos mujeres, esposas de dos de los integrantes de la banda que había viajado especialmente desde la capital a cometer robos.

Una de ellas recuperó la libertad, pero la otra de 28 años fue imputada por un delito continuado de receptación, ya que en sus declaraciones negó rotundamente saber el origen de muchas de las cosas que llevaba su pareja a la casa que compartían. La Justicia le impuso 6 meses de arresto domiciliario total.