Uno fue autor de un robo de herramientas en el barrio San Antonio, otro de un teléfono celular en el barrio Cerro Pelado, y el tercero de un hurto de dinero de una finca de la ciudad de Piriápolis.

Días atrás, personal de Investigaciones de Zona 2 se encontraba realizando tareas de patrullaje por bulevar Artigas, en Maldonado, observó frente a la reductora de Ute, en el ingreso al barrio San Antonio, a un hombre en actitud sospechosa por lo cual se procedió a su intervención.

Identificado y consultado por la procedencia de los efectos que tenía consigo (cajas de herramientas, entre otros efectos), no pudo justificar su procedencia por lo cual fue derivado a dependencias policiales, donde durante las posteriores actuaciones se pudo saber el origen.

Localizado el propietario de las herramientas, radicó la denuncia correspondiente, en tanto, el detenido, J.C.M.L., de 34 años, fue condenado a 7 meses de libertad a prueba como responsable de un delito de violación de domicilio, en reiteración real, con un delito de hurto.

También fue condenado un individuo que el martes 27 de febrero cometió un hurto en perjuicio de un repartidor en calle Cuchilla de la India Muerta, en el barrio Cerro Pelado de Maldonado. La Policía detuvo al sujeto identificado como M.C.M, de 26 años mientras provocaba un desorden.

Todo era porque minutos antes había robado un teléfono celular. Trasladado a dependencias policiales y luego llevado ante la Justicia, M.C.M. terminó formalizado como presunto autor de un delito de hurto agravado en grado de tentativa, por lo que cumplirá 90 días de arresto domiciliario como medida cautelar.

Finalmente, J.H.C.P., de 46 años, fue formalizado por el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado, por la presunta autoría de dos delitos de hurto agravados, un delito de violación de domicilio en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de daño. Debe guardar arresto domiciliario total por 90 días.

El sujeto, es investigado por un hurto de $ 45.000 del interior de una casa de calle Zabala, en Piriápolis. Fue identificado tras un minucioso análisis de registros de cámaras de video vigilancia, que lo ubican en el lugar del hecho, al que llegó en un coche prestado días antes por un conocido.