El ladrón tiene 28 años y fue sorprendido por la Policía poco después de robar una serie de efectos -junto a otro sujeto que logró escapar-, de una finca del barrio Jardines de Córdoba de Punta del Este.

El lunes 5 de abril en horas de la noche, un llamado a la Policía dio cuenta de la presencia de dos personas extrañas que habían ingresado a una finca de calle José Hernández, de la que poco después salieron en una bicicleta y cargando una serie de efectos.

La Policía envió móviles que comenzaron a peinar la zona, hasta que en calle Isabel de Castilla, en dirección al asentamiento Kennedy, fueron ubicados dos hombres con una bicicleta y llevando sobre el manubrio un lavarropas y ropa de cama; uno fue detenido y el otro logró darse a la fuga.

El detenido fue identificado como Fernando Nicolás Graña Sosa, de 28 años, quien en estos momentos se encuentra cumpliendo una pena de libertad vigilada por otro robo cometido el año pasado. Ahora, el Juez Penal de 4° Turno lo condenó a 15 meses de prisión por un delito de hurto agravado.

En la casa robada, la Policía posteriormente verificó una serie de daños en el portón de ingreso y en una puerta que da a los fondos. Pero además de lo que se logró recuperar cuando ubicaron a los ladrones, faltaba un televisor de 32” y una garrafa de supergas de 13 kilos.

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Graña Sosa cometió este robo mientras cumple 14 meses de libertad a prueba desde el 22 de agosto del año pasado, cuando fue imputado como autor de un delito de hurto especialmente agravado, tras ser detenido en posesión de distintos objetos robados en una finca de Punta del Este.

El ladrón, fue sorprendido por la dotación de un móvil de la URPM del Distrito 2 que realizaba tareas de patrullaje en distintas zonas de la península y procedió a identificar a un individuo que se desplazaba con una serie de objetos cuya procedencia no pudo justificar.

Derivado a dependencias policiales, surgió que lo encontrado por la Policía era producto de un robo cometido en una finca de calles La Paloma y Sócrates de Punta del Este. Una vez realizadas las actuaciones correspondientes, fue sometido ante la Justicia competente.

Hasta el 22 de octubre de este año, debía presentarse una vez por semana ante la Policía, y prestar servicios comunitarios 12 horas semanales hasta el mes de junio. Asimismo, los primeros 3 meses estuvo bajo arresto domiciliario nocturno, de 22.00 a 6.00 horas del día siguiente.