El sujeto hace aproximadamente que recuperó la libertad por un robo cometido en una casa de Piriápolis. Ahora, lo atraparon poco después de haberse hecho de una moto en pleno centro de Maldonado.

El sábado 15 en horas de la tarde, se produjo el hurto de una moto marca Yumbo en calle Sarandí, en pleno centro de Maldonado, aunque rápidamente se pudo establecer quien había sido el autor tras el análisis de registros de distintas cámaras públicas de video vigilancia.

Identificado como Jonathan Braga Lozano el autor del hurto del birrodado, personal policial que patrullaba el centro fernandino, lo ubicó en calle Solís por lo cual procedieron a identificarlo y al confirmar que se trataba de él, lo detuvieron y trasladaron a dependencias policiales.

El vehículo afortunadamente fue recuperado, en tanto el sujeto, de 32 años, fue condenado a 17 meses de prisión como autor de un delito de hurto agravado. Braga Lozano, en abril del año pasado, había ido a prisión durante un año por un robo que había perpetrado junto a otro individuo en octubre de 2019.

Fue detenido por investigadores de la Zona Operacional 1 con base en Estación Las Flores. Era buscado por un hurto cometido el 19 de octubre de 2019 en una casa de calle Silvestre Blanco, en Piriápolis, a la que ingresó junto a un compinche tras provocar una serie de daños en una puerta.

Se llevaron dos garrafas de supergas de 13 kilos y otra de 3 kilos, un televisor 32 pulgadas, y comestibles entre otras cosas. La Justicia le imputó la autoría de un delito de hurto especialmente agravado por la penetración domiciliaria, y la pluriparticipación.

Ladrón y violento

Un sujeto de la Zona Oeste que recientemente salió de la cárcel donde estuvo 4 meses por cometer dos robos en una barraca de Pueblo Obrero (al Norte de Piriápolis), fue condenado por el Juez Penal de 4° Turno, a 10 meses de prisión por un delito de violencia doméstica agravada con un delito de desacato.

El lunes 17 mayo, se solicitó la presencia de la Policía desde una finca de calle Maciel, en Pueblo Obrero, donde una mujer denunció que Gonzalo Martínez Toledo, de 24 años, había ingresado al predio de su casa, teniendo medidas cautelares que le impedían hacerlo.

Un móvil policial de la seccional 11ª de Piriápolis concurrió al lugar, procediendo a detener al individuo que hace muy poco quedó en libertad por su responsabilidad en otros delitos a comienzos de año. Tras ser indagado en dependencias de la CEVDG lo trasladaron a Maldonado.

Martínez Toledo cuenta con un antecedente de octubre de 2017 cuando fue imputado por un delito de hurto especialmente agravado, con un delito de auto evasión. Estaba detenido en la comisaría de Pan de Azúcar por el robo de una moto, rompió una reja y se escapó.

Posteriormente, el 16 de enero de este mismo año, fue condenado a 4 meses de prisión por dos delitos de hurto, uno de ellos en grado de tentativa, tras intentar robar días antes en una barraca de Pueblo Obrero, una puerta que dejó abandonada cuando se vio descubierto por la dueña.

De acuerdo a lo investigado, Martínez Toledo ya había concretado un hurto en el mismo comercio aunque al respecto no se brindaron detalles. Con los datos aportados por los denunciantes, el ladrón fue detenido posteriormente en calle Maciel, entre avenida Artigas y calle Pablo Zufriategui.

Por otra moto

A todo esto, el Juez Penal de 4° Turno condenó a M.J.N.L., de 21 años, a 12 meses de libertad a prueba, como autor de un delito de hurto agravado, tras participar en el robo de una moto marca Baccio que se encontraba estacionada en pleno centro de Maldonado, en calle Sarandí y 25 de Mayo.

Por el mismo caso, el 11 de mayo ya había sido condenado C.D.R.Q., a doce meses de libertad a prueba. El robo del birrodado ocurrió la noche del sábado 10 de mayo y quedó registrado en varias cámaras que cubren esa zona de la capital donde se encuentra la Jefatura de Policía y la seccional 1ª.

La pena para M.J.N.L., implica que, durante un año deba presentarse una vez por semana en la seccional policial más próxima a su domicilio, cumplir arresto domiciliario nocturno los tres primeros meses, y además realizar tareas comunitarias dos horas semanales.