Su captura ocurrió el viernes de la pasada semana cuando fue detectado en el interior de un supermercado de avenida Roosevelt robando mercadería por segunda vez. Resultó ser un hombre procesado en Maldonado en 2016 por reiterados delitos de estafa, cuando toda la Policía lo buscaba por haberse fugado del Comcar.
El martes 18 de mayo a la mañana, fue denunciado un hurto de distintos artículos de perfumería y maquillaje de un supermercado de avenida Roosevelt; registros de las cámaras de seguridad detectaron que los productos habían sido sustraídos por una persona que había ido varias veces al comercio.
El análisis permitió confirmar que se trataba de Fernando Díaz Amilivia, un hombre de 48 años poseedor de antecedentes penales por estafa y auto evasión que, en principio no pudo ser ubicado, hasta que el viernes 21 fue al mismo supermercado y nuevamente intentó robar productos.
Un rápido accionar de la Policía que envió personal al lugar, terminó con la detención del individuo que tras las actuaciones correspondientes fue llevado ante la Jueza Penal de 11° Turno que, lo condenó a 8 meses de prisión como autor de dos delitos de hurto en reiteración real, uno en grado de tentativa.
Este hombre, el 26 de febrero de 2016 había sido enviado a la cárcel por reiterados delitos de estafa, tras un minucioso trabajo de personal de Investigaciones de la Zona 2 que terminó con su localización en Maldonado cuando era buscado en todo el país, ya que se había fugado del Comcar.
Junto a una mujer de 32 años, fue encontrado en un apartamento ubicado en pleno centro de Maldonado, en la calle Florida entre Román Guerra y Rincón, donde funcionaba un comercio del rubro cosméticos. Díaz Amilivia tenía un carné de salud a nombre de un Policía.
El funcionario tiempo antes había perdido su cédula de identidad, lo que fue aprovechado por el delincuente para tramitar el carné. Había copiado los datos de la cédula que estaba en exhibición -con otros documentos extraviados-, en una agencia de transporte de Maldonado.
El individuo, estaba requerido desde 2014, cuando tras una salida transitoria nunca más retornó al Comcar donde estaba purgando pena por otro delito de estafa. Había sido procesado por engañar a varias personas haciéndose pasar por operador de una compañía de cruceros.
Díaz Amilivia y su mujer, habían montado una oficina en la capital del país, donde atendieron a varias personas, a quienes les prometieron trabajo en una empresa de cruceros. Para iniciar los trámites, les solicitaban distintas sumas de dinero, y luego desaparecían.
Mientras el hombre fue alojado en la cárcel de Las Rosas y posteriormente tuvo que responder por su fuga del Comcar y eventualmente otros delitos, la mujer que tenía el local comercial en el centro de Maldonado, fue enviada detenida a la capital del país para ser investigada por otros ilícitos.