Se trata de un sujeto que a lo largo de los años ha protagonizado violentos incidentes incluso con personas lesionadas y policías amenazados. Es la primera vez que la Justicia dispone que sea internado en un hospital especializado para evaluarlo en forma urgente.

 

La madrugada del lunes 21, estalló un incendio en el frente de una casa de remates de avenida Alvariza, en San Carlos, donde se encontraba acopiada una serie de efectos protegidos por una “malla sombra”. Cámaras de video vigilancia detectaron en el lugar a un conocido delincuente.

En forma inmediata, quien fue identificado como Diego Eduardo Fontana Gil, de 37 años comenzó a ser buscado a partir de la geolocalización de la tobillera electrónica que está portando. La Dirección de Monitoreo Electrónico (SIMOE) confirmó que la señal surgía en una finca de calle Carlos Reyles.

Sin embargo, allí no se encontraba Fontana Gil, quien se había quitado el dispositivo y se lo había dejado a otra persona. Personal del grupo PADO de la Zona Operacional 3 que salió tras sus pasos, posteriormente logró detenerlo para ponerlo a disposición judicial.

En la sede Penal de 2° Turno, se dispuso la formalización de Diego Eduardo Fontana Gil, por la presunta autoría de un delito de desacato agravado, con un delito de daño agravado (por haberse quitado la tobillera), y un delito de incendio, todos en régimen de reiteración real.

Como medida cautelar, se dispuso su inmediata internación en el hospital Vilardebó, con la orden de realizarle en forma urgente una pericia psiquiátrica cuyo resultado debe emitirse dentro de 15 días, y el impedimento de darlo de alta hasta tanto la sede no tome nueva resolución.

Siempre violento

El viernes 22 de noviembre de 2019, Diego Eduardo Fontana Gil, fue formalizado por la Jueza Penal de 1° Turno de San Carlos, como presunto autor de un delito de violencia privada, uno de atentado agravado y uno de lesiones personales. En poco más de un año había protagonizado tres violentos episodios en San Carlos.

La detención de Fontana Gil ocurrió un día antes, cuando un llamado a la Policía dio cuenta que se encontraba en una finca de calle Rafael Urbín, provocando una serie de daños, tras haber ingresado a exigirle dinero al dueño de la misma. La víctima optó por salir de la casa y pedir ayuda.

Antes, el 22 de agosto de 2018, la Jueza Penal de 1º Turno de la ciudad de San Carlos, formalizó la investigación de este violento sujeto, por la presunta comisión de un delito de lesiones personales agravadas por el vínculo y por el uso de arma, tras un incidente familiar.

El domingo 19 de agosto en una finca de calles Melchor Maurente y José Pedro Ramírez, totalmente desacatado había atacado a un familiar con una azada por lo cual se pidió la urgente presencia policial. En el lugar, Fontana Gil fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

La víctima de su ataque terminó en un centro asistencial. La Jueza de la causa le impuso prisión preventiva por 120 días, pero luego no se supo de la condena definitiva, aunque obviamente fue de solo algunos meses de prisión, ya que poco más de un año después estaba en libertad.

Pero antes, en los primeros días del mes de febrero de ese mismo año, ya había sido formalizado por la presunta comisión de los delitos de atentado agravado en régimen de reiteración real y lesiones personales, tras un confuso incidente con la Policía y su cuñada.

A la altura de calle Tomás Berreta, entre Maldonado y Juan de Dios Curbelo, personal policial fue amenazado por un grupo de personas, una de las cuales estaba armada con dos elementos cortopunzantes de fabricación casera, por lo cual se pidió apoyo concurriendo otro móvil.

Aunque a los efectivos se les ordenó retirarse, poco después desde la misma dirección una mujer llamó pidiendo auxilio. Había sido agredida por quien luego sería identificado como Diego Eduardo Fontana Gil, cuando iba a buscar a sus dos sobrinas que son hijas del violento sujeto.

Fiscalía ordenó el allanamiento de la casa de Fontana Gil y en un cuidadoso procedimiento se logró detenerlo, así como a una mujer que se encontraba con él, la que fue derivada al hospital Alvariza para su asistencia. El sujeto terminó ante la Justicia imputado por los dos delitos mencionados.

e-max.it: your social media marketing partner