Dos individuos de 46 y 30 años, fueron condenados a distintas penas tras una denuncia anónima dando cuenta del funcionamiento de una boca de venta de drogas de Pan de Azúcar, a pocas cuadras de donde el 12 de diciembre del año pasado, fue ultimado a balazos Maximiliano Nicolás Bonifacio Rodríguez, de 33 años.
El caso, por el que en el mes de abril el autor material del homicidio fue condenado y otros dos sujetos resultaron formalizados como presuntos encubridores del hecho de sangre, no quedó totalmente cerrado, y en ese marco, una llamada anónima realizada al 0800 5000, aportó algunos otros datos.
La denuncia fue recibida días atrás, y daba cuenta del funcionamiento de una boca de venta de drogas en una finca de calle Rincón casi Félix de Lizarza, en Pan de Azúcar (a unas pocas cuadras de donde fue herido de muerte el 12 de diciembre pasado, Maximiliano Nicolás Bonifacio).
Durante el allanamiento de la misma, se incautaron 24 dosis de cocaína y una bolsa con más droga, una balanza digital y un arma larga de juguete; en tanto, se detuvo a S.M.P.D., de 46 años, a E.A.A.A., de 30, y a otro joven de 26 años quien posteriormente fue dejado en libertad por disposición Fiscal.
En el caso de E.A.A.A., en el mes de abril ya había sido formalizado, junto a otro hombre, por la presunta comisión de un delito de encubrimiento, por lo cual debió cumplir arresto domiciliario nocturno por el término de 90 días; ahora fue nuevamente formalizado pero por otro delito.
Conducidos al Juzgado Penal de 4° Turno de Maldonado, este individuo fue formalizado como como presunto autor de un delito de negociación de sustancias estupefacientes, y fue enviado a cumplir prisión preventiva por 90 días, en tanto se completa la investigación.
Por su parte S.M.P.D., fue condenado a 14 meses de libertad a prueba por un delito de asistencia a los agentes de la actividad delictiva. Los primeros 3 meses debe cumplir arresto domiciliario total -con autorización para salir a trabajar-, y el resto tendrá que presentarse ante la Policía y realizar comunitarias.
Lo anterior
Cabe recordar que el lunes 26 de abril, el Juez Penal de 4° Turno de Maldonado condenó a Richard Daniel Vargas, de 37 años y poseedor de 5 antecedentes penales, como co-autor de un delito de homicidio a título de dolo eventual, imponiéndole la pena de 5 años de penitenciaria.
Se trata del sujeto que la madrugada del 12 de diciembre del año pasado, estaba con quien atacó a balazos y provocó la muerte de Maximiliano Nicolás Bonifacio Rodríguez. Tras varios meses de investigación, Vargas fue localizado en Las Piedras y detenido por personal del grupo PADO de esa ciudad de Canelones.
El asesinato de Maximiliano Bonifacio, ocurrió en las primeras horas de aquel día en una céntrica finca de la ciudad de Pan de Azúcar, en la que, distintos testimonios daban cuenta que funcionaba una boca de venta de estupefacientes, aunque la investigación no se perfiló en esa dirección.
Al día siguiente del homicidio ya había detenidos, y el Juez Penal de 11º Turno de Maldonado, formalizó a E.A.A.A., de 30 años, y a R.D.G.L., de 38 (carente de antecedentes y residente en la casa), por la presunta comisión de un delito de encubrimiento. Ambos conocían lo que había ocurrido.
Mientras avanzó la investigación a cargo de Homicidios de Zona 4, los dos sujetos domiciliados en la ciudad de Pan de Azúcar -y uno de ellos donde ocurrió el crimen (dentro de su casa o frente a la misma)-, como medida cautelar debieron cumplir arresto domiciliario nocturno por el término de 90 días.
Como lo informó MaldonadoNoticias, sobre la hora 1.50 del sábado 12 de diciembre, un llamado a la Policía alertó sobre la presencia de una persona gravemente herida en la céntrica esquina de calles Juan Antonio Lavalleja y Rivera, a una cuadra de la plaza 19 de Abril de Pan de Azúcar.
Al menos un testigo aseguró a los policías que acudieron al lugar, que el hombre, identificado como Maximiliano Bonifacio (carente de antecedentes penales), presentaba lo que parecía ser un impacto de bala en la zona toráxica por lo cual fue rápidamente derivado a un centro asistencial de la ciudad.
Se informó del hecho a Fiscalía y se dispuso la inmediata intervención de Homicidios de la Zona Operacional 4 de la Policía; poco después se confirmó que Bonifacio había dejado de existir a raíz de las graves lesiones internas provocadas por el impacto, antes de ser trasladado.
Analizados registros de cámaras de video vigilancia de la zona, se observó a 3 individuos en la escena, donde se escucharon unas cuatro detonaciones. Pero aún no se sabe si el ataque fue dirigido al fallecido o a otra persona; varios indicios daban cuenta que sería esto último.
El asesino de Maximiliano Nicolás Bonifacio, cuenta con su primer antecedente del 5 de julio del año 2000, cuando fue procesado sin prisión por receptación; luego, el 6 de junio marchó a la cárcel por primera vez, imputado como autor de un delito de hurto en grado de tentativa, especialmente agravado.
El 29 de enero de 2009, había sido imputado por una rapiña especialmente agravada, mientras que el 20 de enero de 2017, fue nuevamente responsable de un delito de rapiña especialmente agravada, pero en grado de tentativa, por lo que volvió tras las rejas una vez más.
Finalmente, el 12 de diciembre de 2019, terminó en la cárcel como autor de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa, tras intentar cometer un robo en una finca de calle Pablo Zufriategui, en Piriápolis, junto a otro individuo. Ambos terminaron ante la Justicia y fueron condenados.
Richard Daniel Vargas, fue condenado a 11 meses de prisión efectiva, como autor penalmente responsable de un delito de hurto especialmente agravado, en grado de tentativa. Su compinche, por el mismo delito resultó condenado a 10 meses pero de libertad vigilada.