El individuo amenazó al trabajador, al tiempo de exigirle la entrega del dinero que tuviera consigo, pero este, con rápidos movimientos, bajó del coche y lo dejó encerrado. En pocos minutos la Policía estuvo en el lugar y se hizo cargo del frustrado atracador.

En horas de la madrugada del lunes 27 de diciembre, un taximetrista levantó a un pasajero en avenida Wilson Ferreira Aldunate, pero al llegar al ingreso principal del asentamiento Los Eucaliptos, fue amenazado y obligado a entregar el dinero que tuviera consigo.

Sin embargo, con rápidos movimientos el trabajador se bajó del coche y dejó encerrado al presunto pasajero, al tiempo de llamar en forma inmediata a la Policía que en cuestión de minutos estuvo en el lugar. El pasajero era Esteban Silva Domínguez, de 38 años.

El delincuente, poseedor de tres antecedentes penales por delitos cometidos entre mayo y noviembre del año pasado, fue trasladado inmediatamente a dependencias de Investigaciones de Zona 2. Allí, se cumplieron los trámites de rigor y se dio cuenta a la Fiscalía de turno.

El frustrado rapiñero fue llevado al Juzgado Penal de 4° Turno, donde resultó imputado como autor penalmente responsable de un delito de rapiña en grado de tentativa. La pena impuesta es de 18 meses de prisión efectiva.

Sin parar

Silva Domínguez, el año pasado fue llevado 3 veces ante la Justicia como autor de varios robos cometidos en el barrio donde vive, pero la última vez, fue en noviembre por haber provocado un violento incidente familiar e intentar agredir a policías durante el procedimiento de detención.

El martes 10 de noviembre de 2020, la Justicia lo condenó a 8 meses de prisión efectiva como autor de un delito de violencia doméstica agravada. Esa misma jornada, una dotación policial fue enviada hacia el citado barrio fernandino, tras un llamado al teléfono de emergencias 911.

Al llegar, los efectivos encontraron a Silva totalmente desacatado y blandiendo un trozo de hierro. Al mismo tiempo insultaba a todos quienes se encontraban en la finca, hasta que en un momento salió una persona con la que se produjo un enfrentamiento que terminó con ambos lesionados.

Además, quiso agredir a los policías aunque rápidamente fue detenido. Contaba a esa altura con otros dos antecedentes del mismo año, por delitos cometidos en Cerro Pelado; la Justicia incluso, había dispuesto que fuera sometido a tratamiento por su consumo problemático de drogas.

La madrugada del 25 de mayo, había robado en un comercio lindero a su propia casa en ese barrio fernandino; luego, se presentó ante la Policía, admitió el hecho y dijo que había actuado bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Algunas de las medidas impuestas no las cumplió.

Posteriormente, y estando formalizado por el caso anterior, el 7 de junio fue condenado a una leve pena combinada, por violación de domicilio agravado y tentativa de hurto. Ese mismo día, la Policía lo había atrapado cuando robaba una garrafa de supergas de una finca del mismo barrio.