El olfato y la vocación de servicio de un funcionario de la Brigada de Hurtos de la seccional 11ª de Piriápolis, permitió la captura de los autores de dos rapiñas perpetradas en una misma farmacia del balneario de los cerros. Eran dos menores que fueron capturados cerca de Pan de Azúcar.
El funcionario que estaba libre, decidió ir hasta el local de Farmashop en el supermercado Devoto, ubicado en la avenida Piria y casi calle Reconquista. Cerca del comercio observó a dos jóvenes, encapuchados, debajo de un árbol y frente a una moto.
Al salir de la farmacia, vio como uno de los sospechosos ingresaba a Farmashop, aunque pocos minutos después salía tranquilamente como había entrado. Luego supo que había hecho solo una consulta aunque su intención fue otra.
Por instinto, siguió a los jóvenes que circularon en su moto por distintas calles, hasta girar al Norte, donde los perdió de vista. Ya había registrado el tipo de moto y su chapa matrícula, por lo que decidió llamar al titular de la comisaría para advertirlo sobre la actitud sospechosa de ambos.
Se fue a su casa, seguro de que los efectivos de guardia se harían cargo de una situación que al menos era extraña, cuando sonó su teléfono celular: un compañero le confirmaba que se había producido una rapiña en una farmacia.
Efectivamente, momentos antes habían atracado a mano armada, la farmacia Los Ángeles, ubicada en la avenida Artigas casi Misiones. Un solitario individuo encapuchado, ingresó y bajo amenazas con un revólver logró hacerse de poco más de $ 2.000.
La Policía de Piriápolis se contactó rápidamente son su par de Pan de Azúcar que movilizó un móvil hasta el cruce de las rutas 37 e Interbalnearia. Minutos más tarde intervenían a dos conocidos y peligrosos menores de edad: eran los autores de la rapiña.
Dos veces
Los dos menores (ambos de 17 años), fueron trasladados a dependencias policiales de Piriápolis donde fueron interrogados por el hecho, confesando la autoría de la rapiña, y que habían utilizado un revolver calibre 32 del que se descartaron en la Ruta 37.
La Policía rastrilló toda la zona pero no pudo encontrar el arma que, se supo, había sido robada recientemente de una finca cercana a la ciudad de Pan de Azúcar. Los dos menores fueron puestos a disposición de la justicia que los envió a dependencias del SIRPA.
Durante su confesión, los rapiñeros revelaron que dos semanas atrás, concretamente sobre las 19.15 del miércoles 20 de agosto, habían rapiñado la misma farmacia y que en aquella ocasión, se habían logrado llevar unos $ 8.000.
Reconocieron que el objetivo del pasado martes era Farmashop, pero que al entrar estaba “muy complicado” porque en el comercio había en ese momento -poco después que entrara el Policía a hacer compras-, seis empleadas.
También dijeron que se sintieron perseguidos por un coche (era el del Policía), pero que rumbo a Pueblo Obrero lo perdieron de vista por lo que decidieron retornar a Piriápolis, y concretar el golpe en la farmacia Los Ángeles.
Uno de ellos, S.N.V.C., cuenta con múltiples anotaciones como menor de edad; su amigo, J.A.R.S., entre otras anotaciones (delitos), cuenta con varias rapiñas y hurtos. Son muy conocidos en el ámbito policial y también en el judicial.
Ambos fueron imputados por “dos infracciones gravísimas”, previstas en el Código Penal como rapiña, en reiteración real. Serán sometidos a estudios psicológicos que deberán elevarse a la sede judicial actuante dentro de 20 días. La sentencia será dictada el 20 de noviembre.