Imagen referencialUna mujer de 46 años, condenada en agosto por violencia doméstica, incendio, desacato y violación de domicilio, ahora fue enviada a la cárcel por haberse quitado la tobillera electrónica que portaba.

 

El DIMOE (Dirección de Monitoreo Electrónico) había detectado que Marianne Portillo Lago, de 46 años, había incurrido en varios incumplimientos desde que se le colocó una tobillera electrónica en agosto del año pasado, y que finalmente se la había retirado lo que fue comunicado a la Justicia.

Días atrás, la mujer fue ubicada y llevada al Juzgado Penal de 4° Turno de Maldonado, donde fue condenada como autora de un delito de retiro de dispositivo electrónico, y penada con 11 meses de prisión efectiva así como al pago de una multa de UR 20 (poco menos de $ 28.000).

Reincidente

En los primeros días del mes de agosto del año pasado, esta mujer fue condenada a 10 meses de libertad a prueba como autora de un delito continuado de violencia doméstica, un delito de incendio, un delito de desacato y un delito de violación de domicilio, todos en régimen de reiteración real.

El sábado 10 de julio, un hombre había solicitado la presencia policial en su casa de calle Francisco Trápani, en Maldonado, donde se encontraba en esos momentos Marianne Portillo, quien ya había sido intervenida por la CEVDG de Maldonado, y tenía prohibición de acercamiento.

Los efectivos que concurrieron al lugar derivaron a la mujer a la citada dependencia policial, de donde, increíblemente, en determinado momento se retiró sin autorización. Enterada la Justicia dispuso su requisitoria, aunque recién pudo ser ubicada el miércoles 4 de agosto.

Una dotación de la URPM de la Zona Operacional 2, encontró a Marianne Portillo en la vía pública, procediendo a detenerla y trasladarla a la CEVDG. Llevada ante la Justicia, esa vez fue condenada a 10 meses de libertad a prueba, durante los cuales portaría tobillera electrónica.

Además, no podía acercarse a menos de 500 metros de la víctima ni comunicarse con ella, en tanto el primer mes cumplió arresto domiciliario total y los 4 siguientes nocturno; asimismo, debía presentarse una vez por semana ante la Policía y realizar dos horas de tareas comunitarias por semana. 

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