La investigación llevada adelante por personal de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de Maldonado, en torno a una red de venta de estupefacientes con involucrados en balneario Buenos Aires y en Punta del Este, desembocó en una serie de allanamientos, la incautación de cocaína y la detención de varias personas.

 

La BDA se encontraba trabajando en torno a otro caso de comercialización de drogas que tenía como epicentro al balneario Buenos Aires, donde el jueves de la semana que quedó atrás, se llevaron a cabo 2 allanamientos, a los que se sumó un tercero el viernes en Punta del Este.

En el primer allanamiento, se incautaron 84 gramos de clorhidrato de cocaína distribuidos en 4 pequeños envoltorios de nylon, así como una piedra de 4 gramos de la misma droga (estaba guardada en un recipiente), una balanza digital, dos teléfonos celulares y $ 300.

En el mismo procedimiento, se logró la detención de Rafael Carlos Ríos Olivera, de 50 años, quien registraba un antecedente por un delito continuado de distribución de sustancias estupefacientes, en reiteración real, con un delito de lesiones personales, del 10 de abril de 2013.

En el segundo allanamiento en balneario Buenos Aires, se incautaron 31 gramos de clorhidrato de cocaína, otra balanza digital, y $ 3.037 así como variada documentación, y se concretó la detención de otro hombre de 41 años que luego recuperó la libertad aunque está emplazado.

El viernes 11 y en el marco de la misma operación, denominada “Hansel y Gretel”, se concretó el tercer allanamiento en una propiedad sita en calle Cántaro Fresco, en el barrio Aidy Grill de Punta del Este, donde se incautó un paquete con 214 gramos de clorhidrato de cocaína, documentación y $ 95.000.

En esa propiedad también fue detenido Junior Federico Ríos Toledo, de 30 años, quien el 10 de julio del año pasado había sido remitido a la cárcel, imputado como autor de un delito de violación de domicilio agravado. Los tres detenidos fueron indagados y dos de ellos enviados tras las rejas.

Ríos Olivera y Ríos Toledo, fueron conducidos al Juzgado Penal de 2° Turno de la ciudad de San Carlos, donde se dispuso la condena de ambos como autores responsables de los delitos de negociación de sustancias estupefacientes en un caso, y de suministro en el otro.

Rafael Carlos Ríos Olivera fue condenado a 3 años de penitenciaría efectiva por un delito de negociación de estupefacientes. En tanto Junior Federico Ríos Toledo, deberá cumplir 2 años de penitenciaría efectiva por un delito de suministro de sustancias estupefacientes.

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