El imputado no tenía antecedentes penales pero en una semana atacó en distintos barrios de Maldonado, incluso una vez muy cerca de su propia casa. En dos de los hechos no hubo violencia ni utilización de arma alguna, por lo cual le imputaron solamente hurto agravado.

El lunes 6 de junio en horas de la mañana, fue denunciado un hurto en perjuicio de un transeúnte que se desplazaba por calle Alberto Caracara, en el barrio Maldonado Nuevo. La víctima dijo que fue abordada por un joven que le sustrajo a la fuerza documentos y $ 1.000.

La Policía, que ya trabajaba para esclarecer otros dos hechos similares ocurridos el primer día del mes en curso, mediante análisis de registros de cámaras de video vigilancia, pudo identificar al autor del atraco, tratándose de L.M.G.T., de 24 años, otro joven lamentablemente afectado por las drogas.

De hecho, fue su propia madre quien lo reconoció en registros de cámaras de video vigilancia y decidió comunicárselo a la Policía. Profundamente afectada, la mujer dijo a MaldonadoNoticias que decidió tomar ese camino y no esperar a que un día la llamaran para avisarle que su hijo estaba muerto.

Con la orden correspondiente, fue allanada la casa donde estaba viviendo este joven en calle Cuba, en el barrio El Hacha de Maldonado. L.M.G.T. fue detenido y trasladado a dependencias policiales quedando a disposición de la Fiscalía de 3er. turno para completar la indagatoria.

Así, se pudo establecer que el miércoles 1° de junio, rapiñó a una mujer que se desplazaba a pie en calle Honduras, en el mismo barrio y muy cerca de su propia casa. Le sustrajo una cartea con documentación varia, dinero, y un teléfono celular entre otros efectos.

El mismo día, en otro extremo de la capital departamental, abordó a un transeúnte en calle Dr. Antonio Tammaro, en el barrio Lavalleja, llevándole un teléfono celular. Con su confesión L.M.G.T. y a pesar de carecer de otros antecedentes, fue condenado a 5 años y 4 meses de penitenciaría.

En la sede penal de 4° turno, le imputaron un delito de rapiña especialmente agravada, y dos delitos de hurto especialmente agravados, todos en régimen de reiteración real entre sí, ya que en dos casos no hubo violencia ni amenazas con armas u objetos de ningún tipo.